Dmytro, refugiado ucraniano en Canarias: “Yo no volveré hasta que termine la guerra”

A pesar de que la contraofensiva de las Fuerzas Armadas de Ucrania está mermando al Ejército ruso, muchos refugiados ucranianos en el archipiélago no quieren retornar

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Un grupo de refugiados se desplaza desde Ucrania a la frontera de Polonia. / Efe
Un grupo de refugiados se desplaza desde Ucrania a la frontera de Polonia. / Efe

La guerra en Ucrania está en un momento decisivo, incluso vital para los ucranianos. Un momento en el que la balanza se puede inclinar a favor del lado de los invadidos. Mientras en el oeste del país los bombardeos son más bien escasos y la población lleva a cabo una vida con relativa normalidad, en el este ocurre todo lo contrario. 

La contraofensiva lanzada por el ejército ucraniano en varias regiones del país está causando daños significativos al ejército ruso. La moral de las tropas ucranianas aumenta día a día, pero no la de los ucranianos que están en Canarias.

“Soy de Járkov, mi ciudad está a 30 kilómetros de la frontera rusa. Cada día sufre bombardeos y las personas que quedan allí no pueden trabajar. Muchos se están acostumbrando a vivir con las bombas. Si tienen dinero, comen; si no, les cuesta mucho conseguir comida. Yo no volveré hasta que termine la guerra”, asegura Dmytro.

Una familia que huye

Dmytro tiene 34 años y huyó hace cinco meses de su país. “Conseguí salir con mi mujer, mis dos hijos, mi madre, mis suegros, mi abuela y mi hermana, nueve en total”, asegura en un pobre español. Viven todos juntos en un centro de refugiados que hay en la calle Luis Antúnez de Las Palmas de Gran Canaria. Está buscando trabajo porque a los dos meses de llegar a Canarias se acabó el que tenían.

Los nueve tuvieron que cruzar media Europa durante dos semanas para llegar hasta Canarias. Salieron de Ucrania por Polonia, después Alemania, Francia, Barcelona, Madrid y allí cogieron un avión hasta Gran Canaria. “Con mi abuela, que tiene 80 años”, dice un emocionado Dmytro.

Un edificio en el este de Ucrania dañado por las tropas. EFE
Un edificio en el este de Ucrania dañado por las tropas. / EFE

Victoria es su madre. Tiene 54 años y no habla nada de español. Con gestos, casi como si fuera muda, trata de explicar que el español le entra por una oreja y le sale por la otra. Con ese gesto indica que con su edad, le cuesta mucho aprender otro idioma. 

“Pero eso no es un problema para trabajar. Ella estuvo 30 años trabajando en un restaurante. Yo era gerente de una empresa en Ucrania, pero podemos trabajar de lo que sea: limpiando, pintando o incluso cocinando”, afirma convencido Dmytro.

Ucranianos en Canarias

Según el Ministerio del Interior, hay 3.332 personas ucranianas que tienen la resolución de protección temporal gestionada en Canarias, a fecha 13 de septiembre.

De ellas, 753 están en la provincia de Las Palmas y 2.579 en la provincia de Santa Cruz. Es decir, ese es el número de personas ucranianas que han llegado a Canarias. Lo cual no implica que sigan aquí. A pesar de las buenas noticias en el plano bélico (la ofensiva ucraniana) los refugiados, en su mayoría, prefieren quedarse por ahora en el archipiélago.

“En las islas hay unos 2.400 ucranianos, menos de mil han retornado a Ucrania o se han ido a otros lugares”, asegura Olesya Lylak, presidenta de la Asociación de Ucranianos en Canarias: Dos tierras, dos soles.

Las noticias que llegan del frente mantienen la esperanza de Dmytro, aunque después de lo vivido, le cuesta mucho sonreír. “Yo espero que ganemos”, cuenta, mientras ve alejarse a su mujer que lleva en brazos a uno de sus hijos y que se ha puesto a llorar al oírnos hablar de la guerra. “Él sí está aprendiendo rápido español”, sentencia el padre.