¿El cambio climático puede dinamitar la vida en Canarias tal y como la conocemos?

'En abril, aguas mil'; 'hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo' o 'cuando marzo mayea, mayo marcea'. ¿Han dejado de tener sentido todos estos refranes para los canarios?

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Una persona intentando conseguir agua en un periodo de sequía por el cambio climático / AH
Una persona intentando conseguir agua en un periodo de sequía por el cambio climático / AH

La crisis ecológica es un problema global que abarca desde el cambio climático hasta la pérdida de biodiversidad, la contaminación y la sobreexplotación de recursos naturales. Canarias, al igual que el resto del mundo, se enfrenta a desafíos significativos y urgentes para evitar el colapso social y adaptarse a una forma de vida más sostenible donde la innovación, la cooperación internacional y cambios en los comportamientos individuales y colectivos son factores cruciales. 

“Obviamente, si quitamos el fenómeno cambio climático la situación de Canarias sería otra, al igual que en el planeta”, expuso Aridane González, presidente del Comité Científico del Gobierno de Canarias para cambio climático, en declaraciones dadas a Atlántico Hoy para un artículo sobre el cambio climático en el Archipiélago. “El ser humano sigue quemando combustibles fósiles y generando gases de efecto invernadero, eso ha modificado el clima, pero no solo en cantidad sino en velocidad”.

Fenómenos extremos

En abril, aguas mil; hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo o cuando marzo mayea, mayo marcea. ¿Han dejado de tener sentido todos estos refranes para los canarios? “En el caso de Canarias solo hay que mirar atrás. ¿Tenemos ahora las mismas temperaturas anuales que hace 100 años o, simplemente, 30 años? No, evidentemente, no”, continuó González. ¿Cuál es el futuro de Canarias? Veranos con grifos cerrados, largos meses sin lluvia o temperaturas extremas. 

“El cambio climático nos obliga a entender que los fenómenos extremos son cada vez más frecuentes y por eso debemos trabajar intensamente para minimizar esos impactos”, expuso. De ahí viene la “necesaria urgencia de repensar nuestro entorno y nuestra forma de vivir en Canarias, los usos del suelo, el aumento de la población… Es vital porque si no nos adaptamos correctamente, seguiremos hablando de daños importantes”. 

Un año muy seco

Puede que parezca un fenómeno lejano que hace unos años aparecía de vez en cuando en la televisión cuando políticos a nivel internacional se reunían para debatir sobre qué camino seguir para evitar el colapso de la forma de vida actual, pero —y sin ir muy lejos— ya en Canarias tiene su mapa de riesgos climáticos. Y no solo eso, también se están tomando medidas para hacer frente a los problemas que causa la falta de lluvia y las altas temperaturas en las Islas. 

La última ha llegado por parte del Cabildo de Tenerife. La institución se plantea declarar la emergencia por sequía extrema. El delegado de la Aemet en Canarias, David Suárez, explica que enero de 2024 “tuvo un carácter muy seco, ya que se acumuló solo un 13% del valor normal: 4,5 milímetros”. Si este dato lo extrapolamos al año hidrológico —del 1 de octubre hasta el 30 de septiembre—, está siendo un año muy seco y, “de hecho, en estos momentos está siendo el quinto más seco”. 

“Yo creo que el invierno lo hemos perdido”, ha afirmado Pedro Dorta, profesor e investigador de Geografía de la ULL y director de la cátedra de riesgos, en una entrevista a Atlántico Hoy. “Los últimos meses han sido excepcionalmente cálidos, en muchos de ellos se han batido récords, por ejemplo el mes de octubre superó más de tres grados la temperatura media y con valores que nunca se han registrado desde que hay datos; y cuando se dice que no hay datos es nunca”.

Madres refrescando a sus hijas por fuera del colegio durante las olas de calor / EFE
Madres refrescando a sus hijas por fuera del colegio durante las olas de calor / EFE

Clases suspendidas

Y no solo está la sequía extrema de Tenerife, también está la famosa ola de calor con temperaturas máximas que provocaron el cierre de las aulas. Durante esos días, más de 30 estaciones de las Islas registraron su récord histórico —la estación del Puerto de la Cruz alcanzó en 2023 ocho de sus 10 temperaturas más elevadas para un mes de octubre desde 1996—. El Gobierno de Canarias decidió suspender las clases en todos los niveles educativos —infantil, primaria, secundaria y bachillerato— por esas altas temperaturas. 

Varios centros denunciaron desmayos y episodios de golpes de calor que provocaron que el Ejecutivo tomara esta medida. “Esta es una decisión que adoptamos por responsabilidad después de muchas horas de trabajo, de muchas horas de análisis, y se suspenden las clases porque ya la situación en muchos centros de Canarias es insostenible”, comentó el consejero de Educación, Poli Suárez, en aquel entonces. 

Sequías

Canarias tendrá sequías más duras y duraderas a final de siglo, especialmente en otoño y en altitud, expone un titular de este propio medio de comunicación. Esta es la principal conclusión de un estudio publicado en la revista Climate and Atmospheric Science, del grupo Nature, titulado "El impacto desigual del cambio climático en la sequía en zonas de elevación en Canarias" y que analiza las proyecciones climáticas de la sequía y la aridez, tanto espacial como estacionalmente, a finales del siglo XXI, con especial atención a las zonas de altura.

La investigación, en el que participan científicos de instituciones como la Universidad de La Laguna, la Universidad de Pensilvania (EEUU) o el Instituto Tecnológico de Energías Renovables, también alerta de cómo las sequías proyectadas pueden afectar a la siembra de cultivos y a la gestión de la reforestación. También se espera un aumento del índice de sequía meteorológica durante la primavera, afectando a la temporada de crecimiento de los productos agrícolas, lo que podría reducir de manera severa el rendimiento de los cultivos.