La Policía Nacional ha convocado en Maspalomas (Gran Canaria) a un centenar de agentes europeos para analizar cómo convertir innovación y desarrollo en soluciones prácticas para el cuerpo de seguridad durante una reunión plenaria –EuCB Plenary Meeting– que se desarrolló entre este martes y el miércoles. Se trata de una investigación alejada del mercado y el ámbito científico. En realidad, están centrados en conseguir un producto, herramienta o protocolo que les permita dar un buen servicio al ciudadano.
José Manuel Colodras, jefe de servicio de I+D de la Subdirección General de Logística e Innovación de Policía Nacional, atiende a Atlántico Hoy para abordar el objetivo de las jornadas. Expone que uno de los mayores retos con los que cuentan es “conseguir un sistema de inteligencia forense para la policía científica”.
Programa de investigación
Incide en que estos sistemas no suelen acabar a la venta. La razón es muy simple y la explica con mucha diligencia. “Europa tiene un programa de investigación científica que es el que cuenta con más financiación en el mundo”, afirma. “Ahora bien, si lo comparamos con Estados Unidos o China no da tantos resultados a la hora de llevar productos al mercado”, añade.
“Estamos en el programa de innovación Horizon Europe. La Policía española es una de las de Europa que más activamente participa. Obtenemos un retorno mayor de los que aportamos a los fondos de la UE. Pero sí es verdad que estos programas no suelen llegar a una fase de mercado. Se quedan en un nivel de desarrollo tecnológico”, prosigue.
Necesidades empresariales
Pero el conformismo nunca debe ser una opción –o eso defienden los más optimistas que acostumbran a ver el vaso medio lleno–. Esa es la razón por la que, tras el encuentro con el grupo de innovación de Europol, tuvieron este jueves una cita más orientada al sector privado en la que han hecho una consulta preliminar de mercado en el que determinamos sus necesidades.
“Necesitamos”, dice, “que las empresas y el sector industrial canario, español y europeo nos diga si tiene tecnología o procedimientos para cubrir nuestras necesidades”. “Queremos gastar los 25 millones del CEDETI para dar respuesta a unos retos en el ámbito de la policía científica, de la policía forense”, agrega Colodras.
Encontrar sinergias
El encuentro lo han denominado ‘Sinergias entre acciones de innovación y Fondo de Seguridad Interior’ y tiene el objetivo de impulsar un ecosistema de innovación que fomente la soberanía tecnológica europea. Algunos de los retos abordados allí fueron los sistemas de información, las tecnologías disruptivas y la protección de espacios públicos.
“Lo que queremos es encontrar las sinergias entre distintos fondos en la UE y combinar los fondos de investigación tecnológica con otros fondos de adquisición de material de tal forma que podamos dar ese pequeño salto entre lo que es una investigación más básica y lo que es llevar un producto a mercado”, manifiesta.
Adquisición de bienes
Entre los proyectos destaca el denominado POP-ART, financiado por los Fondos de Seguridad Interior, que pretende mejorar la seguridad de los ciudadanos de la Unión Europea frente a posibles amenazas en espacios públicos y concentraciones multitudinarias y que se originó en proyectos de I+D+I.
“El fondo de seguridad interior es de adquisición de bienes y servicios para la Policía. Pero con un valor añadido, no es para sustituir al presupuesto del Estado. Es para comprar, por ejemplo, cuestiones innovadoras”, indica Colodras.
El importe
También se persigue el reto de inteligencia forense en Policía Nacional por un importe de 25.000.000 euros que pretende cubrir necesidades que abarcan desde la digitalización de procesos al uso de tecnologías de movilidad e inteligencia.
Otra de las iniciativas de Compra Pública Innovadora engloba unos 75 proyectos de innovación con una financiación total superior a los 140.000.000 millones de euros. Buscan soluciones que permitan abordar futuros retos de telecomunicaciones; servicios y herramientas de tecnologías de la información; protección de espacios públicos o disrupción tecnológica para la protección de los derechos y libertades de las personas.
Ecosistema emergente
Es la primera vez que el Archipiélago acoge un encuentro de estas características en el ámbito de la seguridad civil. “Para las Islas tiene bastante importancia. Nos está echando una mano el ITC y es una forma de dinamizar el sector industrial de Canarias”, cuenta.
“Hay un ecosistema emergente tecnológico en Canarias. Nosotros, de alguna forma, somos una gran administración que puede hacer compra pública innovadora. Tenemos muchos recursos presupuestarios y puede ser una oportunidad para que vengan más empresas canarias y estén más implicados desde el principio”, resalta.