La Guardia Civil ha tramitado una denuncia contra un conductor de 59 años que pretendía introducir 37 ejemplares de perdiz moruna en Gran Canaria sin tener autorización para ello, y al que pilló in fraganti en un control rutinario de vehículos y pasajeros en el Puerto de La Luz. Según ha informado este miércoles el instituto armado en una nota, los 37 ejemplares fueron capturados en El Hierro mediante trampas y el valor de las piezas ascendería a 740 euros.
En el desarrollo de un control preventivo, la Guardia Civil realizó una selección al azar de pasajeros y vehículos y les "llamó especialmente la atención la actitud de un conductor de un vehículo pick up". Los agentes inspeccionaron el coche y detectaron en la parte trasera varias cajas de cartón que contenían en su interior varios ejemplares de perdiz moruna, concretamente cuatro cajas con 10, 8, 11 y 8 ejemplares.
Las aves presentaban, a simple vista, buen estado de salud, a pesar de no reunir el transporte las condiciones de salubridad apropiadas. Los 37 ejemplares de perdiz moruna, una vez aprehendidos, fueron trasladados a las instalaciones del centro de recuperación de aves silvestres que el Cabildo de Gran Canaria posee en Tafira.
"Cabe recordar que Gran Canaria es la única de las islas que cuenta con perdiz roja, mientras que en el resto es habitual la perdiz moruna. La introducción en el medio natural de Gran Canaria de ejemplares de perdices morunas provoca un impacto negativo sobre la perdiz roja, dado que al mezclarse con las morunas sus crías son híbridas estériles", detalla la Guardia Civil. La infracción por estos hechos está considerada como grave y lleva aparejada multas de 601 a 3.000 euros, así como la retirada y revocación de la licencia de caza y la inhabilitación para obtenerla durante el plazo de uno año a cinco años.