En Canarias son más las personas que han fallecido por ahogamiento que en un accidente de coche. La cifra alcanza los 29 fallecidos hasta la fecha. Y es que las islas afrontan el verano con una falta de socorristas que contribuyan a prevenir los ahogamientos y garanticen la seguridad en el mar.
Chano Quintana, presidente de la asociación 'Canarias, 1500 Km de Costa', apunta que en Canarias faltan entre 1.000 y 1.500 socorristas más para cubrir todas las necesidades. Además, recalca la escasez de señalización en todos los puntos de baño del Archipiélago, así como la propia imprudencia de los bañistas, que conducen a situaciones límite.
Falta de socorristas
El presidente de 'Canarias, 1500 Km de Costa' indica que el archipiélago tiene desde 2018 un decreto autonómico —aprobado por unanimidad en el Parlamento canario— que obliga a los municipios a garantizar la seguridad en función de la longitud de la playa, la afluencia de usuarios o las condiciones del mar.
No obstante, denuncia que no se está cumpliendo, sobre todo en cuanto a la presencia de guardavidas, ya que harían falta más de un millar para garantizar la seguridad en los puntos de baño de las islas.
Escasa señalización
A esto se suma la falta de señalización — como las banderas de colores — en el Archipiélago. Según Quintana, Canarias tiene unos 750 espacios de costa entre playas, charcos y piscinas naturales; sin embargo, apenas un 35% o 40% de esos puntos cuenta con señalización.
La situación mejora en verano, cuando alrededor del 70% de las playas de alta afluencia dispone de señalización y servicio de socorrismo. Pero esa cobertura es estacional: “A partir del 15 de septiembre se rescinden los contratos y esas playas vuelven a quedar sin vigilancia”, alerta Quintana.
Imprudencia
Más allá de esta seguridad, la primera causa de los ahogamientos en las costas canarias es la imprudencia del bañista, subraya Quintana, que denuncia que de cada diez accidentes en el agua, ocho se producen por conductas imprudentes.
Según sus datos, el 70% de los fallecidos este año se habían metido al mar con alguna alerta o prealerta activada. “Eso es importantísimo, ahí es donde se muestra la imprudencia”, explica el presidente de la asociación.
Autorresponsabilidad
Se diferencian dos perfiles claros de comportamiento: “El imprudente consciente suele ser el canario, que cree conocer bien la playa y confía en controlar corrientes y oleaje. El imprudente inconsciente suele ser el turista, que desconoce que estamos en el Atlántico y las corrientes de retorno o los remolinos, y además no suele respetar las banderas”.
Por ello, Quintana advierte de la importancia de la autorresponsabilidad y el sentido común, teniendo en cuenta que si hay bandera roja, no se debe meter en el agua; con la bandera amarilla se debe tener precaución, “no dejando que el agua pase de la cintura”, y con bandera verde, se pueden bañar con relativa tranquilidad, pero nunca hay riesgo cero.
Precaución con los menores
La preocupación aumenta cuando se habla de menores. Canarias ya suma tres niños fallecidos por ahogamiento este año, algo que no se había visto en la última década, según Quintana. Además, uno se encuentra en estado crítico, otro grave y una docena ha sufrido accidentes.
Quintana alerta de un fenómeno peligroso y poco conocido: el síndrome del ahogado invisible. “Es el niño que se ahoga en una piscina llena de gente, mientras todos creen que está jugando o buceando. El ahogamiento es rápido y silencioso”, explica. Por eso pide a los adultos máxima atención: “Si ven a alguien con movimientos espasmódicos en brazos y piernas, no está jugando: se está ahogando. Hay que intervenir de inmediato”.
También señala que la mayoría de accidentes de menores no ocurren en playas, sino en piscinas privadas. “Hay que extremar la vigilancia, especialmente en la hora de la sobremesa, cuando los adultos se relajan y los niños siguen activos”, apunta.
Medidas para prevenir
Para evitar tragedias, la asociación 'Canarias, 1500 Km de Costa' ha presentado sus 'Diez mandamientos para prevenir y actuar ante un ahogamiento en verano'. Entre las recomendaciones destacan respetar siempre la bandera roja, ya que ignorarla es la primera causa de muerte por ahogamiento, y no nadar contra las corrientes de retorno, sino mantener la calma y pedir ayuda.
También aconsejan evitar convertirse en “el héroe equivocado” intentando rescates sin preparación, activar el 112 en caso de emergencia y vigilar el llamado síndrome del ahogado invisible, especialmente en piscinas con menores donde el peligro puede pasar desapercibido.
Otras medidas incluyen usar casco y chaleco al pescar en zonas rocosas, evitar flotadores en el mar con niños —que pueden convertirse en juguetes mortales arrastrados por las corrientes— y extremar la precaución al hacerse selfies en acantilados o zonas peligrosas. Además, recomiendan practicar el buceo siempre acompañado y con equipo revisado, entrar al agua poco a poco para evitar la hidrocución tras comidas o exposición solar intensa, y respetar las normas de seguridad.