Este domingo se conoció la noticia de que una mujer de 50 años y nacionalidad holandesa había fallecido tras sufrir un desvanecimiento cuando practicaba senderismo en el municipio tinerfeño de Guía de Isora. Fue a las 18.01 horas cuando el 112 recibió la alerta en la que se solicitaba asistencia médica para una excursionista que había sufrido un desvanecimiento y se encontraba inconsciente en la zona de Vera de Erques.
Un helicóptero del Grupo de Emergencias y Salvamento del Gobierno de Canarias rescató a la afectada y la trasladó a la zona donde la esperaba una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario, cuyo personal constató que se encontraba en parada cardiorrespiratoria y le practicó maniobras de reanimación cardiopulmonar junto al equipo médico del centro de salud del municipio, que no dieron resultado.
El Gobierno de Holanda se entera por la prensa
Tras el fallecimiento, que coincidió con un episodio de calor en todo el Archipiélago que ha obligado a imponer restricciones en el acceso a determinadas zonas de las islas, en Holanda se ha desatado una polémica entre negacionistas del cambio climático, antivacunas y el Gobierno que ha llevado al Ministerio de Asuntos Exteriores neerlandés a salir a hacer declaraciones.
Un portavoz del citado ministerio aclaró este lunes a la prensa holandesa que el Gobierno se había enterado del caso por la prensa, ya que "no habían recibido una solicitud de asistencia consular para los familiares” y se encontraban a la espera de que se emitiese la petición de ayuda, previsiblemente para repatriar el cuerpo.
Negacionistas y antivacunas
Mientras tanto, en Holanda se han multiplicado los mensajes de negacionistas y antivacunas que denuncian que el Gobierno y los medios están ocultando que el fallecimiento de la turista se debió realmente a efectos secundarios de la vacuna. Una argumentación infundada que se está volviendo cada vez más habitual en Europa cada vez que alguien pierde la vida en circunstancias que los negacionistas consideran compatibles con una reacción a las dosis contra la COVID-19.
Entre los argumentos que han esgrimido, uno de ellos ha sido que este fin de semana en Tenerife ha hecho una temperatura cercana a los 30 grados centígrados, muy similar a las registradas en Holanda. Muchos consideran que la temperatura no ha podido ser la razón del fallecimiento de la mujer o que se está utilizando la muerte de la misma como argumento para mostrar los efectos del cambio climático.
Otra polémica similar
Recientemente, hubo una polémica muy similar en Holanda. Una mujer de 51 años murió dentro de su coche aplastada por un árbol que el viento tiró en la ciudad de Haarlem. Entonces, Frans Timmermans, político neerlandés y vicepresidente primero de la Comisión Europea, vinculó el fallecimiento de la mujer con los efectos del cambio climático.
Timmermans fue muy criticado entonces y lo ha vuelto a ser esta semana, tras el fallecimiento de la turista holandesa en Tenerife, por quienes consideran que se está tratando de imponer la agenda verde en Europa con la justificación del cambio climático.
Sea como fuere, la pasada semana ha sido negra en Canarias. Varios fallecimientos vinculados a la ola de calor lo atestiguan: no se queda en la anécdota. Además de la mujer holandesa, dos personas han fallecido por un golpe de calor a causa de las altas temperaturas. Primero un hombre en la localidad de Fataga, en el sur de Gran Canaria, y el domingo una mujer de 40 años en Morro Jable (Fuerteventura).