La importancia de un reparto equitativo de personas migrantes para un trato más digno

Juan Carlos Lorenzo, coordinador de CEAR en Canarias, defiende la necesidad de derivar personas a otras comunidades para hacer frente a la atención humanitaria

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Trabajadores de CEAR que pide un reparto equitativo de las personas migrantes para poder atender sus necesidades  / COMISIÓN ESPAÑOLA DE AYUDA AL REFUGIADO
Trabajadores de CEAR que pide un reparto equitativo de las personas migrantes para poder atender sus necesidades / COMISIÓN ESPAÑOLA DE AYUDA AL REFUGIADO

La ruta migratoria hacia Canarias se ha intensificado en los últimos meses aunque a principios de año las cifras apuntaban a lo contrario. En un solo fin de semana, llegaron al archipiélago 1.282 personas en pateras, cayucos y lanchas neumáticas —con el récord en un solo día en lo que va de año— y solo en agosto se produjeron el 26% de las llegadas de migrantes durante 2023 —casi el triple que en el mismo periodo del año pasado—. Septiembre no parece que vaya a aflojar porque las embarcaciones siguen arribando —el miércoles Salvamento Marítimo informaba del avistamiento de tres con 148 personas en total—.

“Canarias cuenta con una estructura de atención humanitaria de emergencia que se va adaptando a la realidad migratoria que tiene que gestionar”, explica Juan Carlos Lorenzo, coordinador de CEAR en Canarias. Pero, ¿cuándo las Islas han sido ya protagonistas de varias crisis migratorias sirve la adaptación antes que la prevención? “El Archipiélago viene experimentando una ruta migratoria estructural desde hace más de 20 años, por tanto, hay veces en las que la conclusión es que hemos aprendido poco de momentos en los que hemos vivido una alta intensidad de flujos migratorios”, confirma Lorenzo. 

Atender a los menores

Según explica el coordinador territorial de CEAR, durante 2020 se vivió una situación de “aridez” en el sistema de acogida y, para mejorar esa situación, se estableció una estructura “que está funcionando”. No obstante, “ese sistema necesita de la adaptación y flexibilidad suficiente para poder gestionar adecuadamente la intensidad cuantitativa del flujo migratorio de la Ruta Canaria”, apunta. “Pondría el punto en la equidad porque hay islas como El Hierro o Lanzarote donde una alta intensidad en poco tiempo hace que colapse el sistema y sea más complicado realizar un trabajo de intervención con garantía”.

Por otro lado, está la importancia de proteger a los más vulnerables, los menores no acompañados. “Estamos teniendo dificultades para poder gestionar de manera autónoma y exclusiva esta situación”. La colaboración, la coordinación y el trabajo compartido entre diferentes administraciones públicas debe ser, en palabras de Lorenzo, “el camino para encontrar mejores soluciones y poder afrontar este reto”. 

Traslado a Península

El reto del que habla se puede afrontar, comenta, desde dos puntos de vista. “En primer lugar, desde la racionalidad”, empieza. “El pensar con claridad en cómo el sistema se puede adaptar, no solo en la acogida, sino también en un traslado mucho más fácil a plazas en la Península”. Lorenzo asegura que la media de estancia en Canarias previa al traslado es de unos 40 o 45 días y que en la actualidad esa media está disminuyendo a 30 días e incluso menos. “Por otra parte, está la manera en la que afrontamos una realidad que nos toca muy de cerca: la de los menores no acompañados”. 

La cifra oficial, aportada por Alfonso Cabello, viceconsejero de Presidencia del Gobierno de Canarias, afirma que el número de migrantes menores de edad bajo custodia del Ejecutivo regional está en 2.708 personas. Además, desde hace dos años solo 346 bebés, niños y adolescentes que han llegado a las islas por mar y sin acompañante han sido trasladados a otras comunidades autónomas. “Ya la acogida y la atención de sus necesidades básicas es muy complicado, pero también lo es el desarrollo de un mínimo de proyectos educativos para estos menores. La implicación y responsabilidad a la hora de una distribución equitativa por los territorios de España es necesaria”, concluye Lorenzo. 

Migrantes en su traslado a Tenerife. / EFE - GELMERT FINOL
Migrantes en su traslado a Tenerife. / GELMERT FINOL-EFE

Medios

Ante el aumento de llegada de personas migrantes al archipiélago, tanto el Gobierno autonómico como la ciudadanía canaria temen que los medios no sean suficientes para atender a esta crisis. De manera tranquilizadora, Salvamento Marítimo ha asegurado en un comunicado que Canarias no se va a quedar sin medios y, sobre todo, que las tres guardamares que actualmente están en las islas, lo seguirán estando al menos hasta ver cómo evoluciona la situación actual. 

Según informa la organización, el despliegue actual de medios en Canarias es de dos centros de coordinación en Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife, dos helicópteros AW139 de salvamento, una aeronave de ala fija, dos buques remolcadores, 10 embarcaciones de rescate tipo salvamar, tres patrulleras de salvamento tipo guardamar y una base de equipos de salvamento y lucha contra la contaminación.