Los inmigrantes también generan puestos de trabajo

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adopta un abuelo
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La ciencia económica defiende que la inmigración crea demanda de bienes y servicios en el lugar de destino y, por lo tanto, también de mano de obra, con la consecuente creación de empleos.Pese a la inquietud que su llegada masiva ha generado ante la falta de previsión y respuesta de las administraciones competentes, sumado a la presión ocasionada por la crisis sanitaria y económica por la covid-19, este drama humanitario, en el que se calcula que han podido fallecer unas 1.851 personas en un año, ha tenido un efecto positivo: la creación y mantenimiento de puestos de trabajo en Canarias.Así lo corrobora el incremento de ofertas de empleo para dar respuesta a las nuevas necesidades surgidas con la llegada de estos migrantes al Archipiélago junto al regreso a la actividad de numerosos trabajadores de establecimientos hoteleros, cerrados ante la falta de turismo.

Algunos alojamientos turísticos que acogieron migrantes en sus instalaciones: el Waikiki en Gran Canaria (izq.) o el Granada Park en Tenerife (arriba)

 

Ofertas de empleo

Buena parte de la plantilla de los recintos hoteleros utilizados como acogimiento provisional han podido abandonar temporalmente los Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para atender a los más de 7.000 migrantes que permanecen alojados en estos recintos.Su presencia ha permitido, a su vez, volver a poner en marcha a toda la cadena de proveedores. Puestos de trabajo que, de otro modo, hubieran seguido en suspenso.Asimismo, esta medida alivia la presión en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), enclaves rechazados por múltiples organizaciones sociales o humanitarias por la privación de libertad a la que se somete a los migrantes, medida que vulnera los derechos humanos. 

Campamentos provisionales de atención al emigrante | EFE

Demanda profesional para centros de migrantes

La demanda de perfiles necesarios para la puesta en marcha y mantenimiento de los centros de migración se ha disparado en los últimos meses en las Islas. Una muestra de ello son los más de 200 puestos de trabajo creados para dotar de servicios tan solo a uno, el Centro de Migrantes de Las Raíces (Tenerife), donde se espera acoger a más de 2.400 personas.
Accem es la organización sin ánimo de lucro encargada del proceso de selección del personal, que recibirán salarios de entre 18.000 y 42.000 euros según el cargo. Perfiles como psicólogos, trabajadores sociales, abogados o enfermeros forman parte de esta relación de empleos demandados, oferta a la se puede acceder a través de la página web de Accem.Desde la propia organización han matizado a AtlánticoHoy que ya están trabajando en los preparativos para la puesta en funcionamiento del dispositivo, lo que supondrá una oportunidad de trabajo para estos centenares de personas. Y lo mismo sucederá en otros centros.Recientemente, el ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, José Luis Escrivá, aseguró en declaraciones a EFE que está prevista la apertura de seis campamentos en Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura, a donde debían haber trasladado a finales de 2020 a los 7.000 inmigrantes alojados en complejos hoteleros, lo que implicará numerosos puestos de trabajo más.

Inmigrantes en unos apartamentos de Gran Canaria | EFE

 

Interrupción de los ERTE

La acogida de migrantes en recintos hoteleros surgió como una solución provisional que se ha alargado más de lo previsto. Mientras tanto, ha generado empleos y actividad económica en una región paralizada por la falta de turistas, aunque también ha provocado malestar entre vecinos y autoridades locales, el más sonado con el Ayuntamiento de Mogán.El primero de los establecimientos alojativos en poner en marcha esta medida fueron los apartamentos Vistaflor, en Maspalomas (Gran Canaria), que permitieron dar un alivio transitorio al campamento de emergencia del muelle de Arguineguín. Gracias a esta iniciativa, ese complejo sacó del ERTE a medio centenar de empleados y volvió a facturar con sus proveedores
"Gracias a esta iniciativa, toda la cadena de proveedores, que estaba parada, y con mucho género paralizado, se puso en marcha a causa de la presencia de ese medio centenar de personas alojadas". 

Una mano tendida por el Granada Park

No ha sido el único establecimiento en las Islas que destaca los beneficios que les ha acarreado esta iniciativa. Otro ejemplo de ello es el Granada Park, en el sur de Tenerife.En declaraciones a AtlánticoHoy, el representante de este complejo, Javier Cabrera, afirma que todo el personal que se reincorporó para atender la presencia de los migrantes en el recinto estaba "encantado", pues implicaba volver a la actividad laboral. Entre ellos, incluye a la totalidad del personal de limpieza, cocina y parte del de bares, mantenimiento y recepción. "Reactivamos a 16 personas que se incorporaron de manera inmediata, procedentes del ERTE".Gracias a esta medida, toda la cadena de proveedores, que estaba parada y con mucho género paralizado, se puso en marcha a causa de la presencia de ese medio centenar de personas alojadas. "Ahora, al finalizar esta medida, han vuelto al ERTE," matiza el empresario.El establecimiento turístico ya ha finalizado el convenio con Cruz Roja, que duró algo más de dos meses, tiempo en el que no tuvieron "ningún tipo de incidentes con los alojados", subraya Cabrera, quien insiste en que  "la comunicación era muy buena  y nunca ocasionaron problema alguno"."Se dicen muchos disparates, como que utilizaban piscinas y zonas comunes, cuando solo permanecían en sus habitaciones y tenían permiso para dar una vuelta por la zona un corto espacio de tiempo y volver. Tampoco recibían dinero para sus gastos. Todo estaba controlado y en ningún momento se saltaron las indicaciones", finaliza.