Ludopatía: una adicción en auge en la que el 70 % de enfermos recae

El número de adictos al juego se ha disparado en los últimos años gracias a internet y a las nuevas tecnologías, que permiten un acceso ininterrumpido a este tipo de apuestas

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El número de adictos al juego se ha disparado en los últimos años gracias a internet y a las nuevas tecnologías, que permiten un acceso ininterrumpido a este tipo de apuestas y dificultan la recuperación de quienes quieren superar su ludopatía, de manera que más de un 70 % de los enfermos recaen.
"Las recaídas son la regla más que la excepción y el número de personas que vuelve a caer en la ludopatía es enorme", advierte a Efe el presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, Celso Arango, que alerta de las dificultades y largos plazos de recuperación de los afectados.
Uno de los principales problemas es que estos acuden tarde al especialista "cuando ya hay mucho daño hecho y sus vidas están arruinadas". Muchas veces lo hacen presionados por sus familias, que les amenazan con el divorcio, con echarles de casa, separarles de sus hijos, e incluso reciben amenazas de muerte de personas a las que deben dinero.
También Manuel Oliva, psicólogo en el Centro Psicología Clínica y experto en ludopatía lamenta que cuando una persona es consciente de que padece esta adicción "es que ya está muy metida". "A veces es cuando está muy ahogada a nivel económico, entonces recurren a su entorno a pedir dinero y es cuando cuentan lo que les ocurre".El complejo proceso de la recuperaciónAsí, los afectados llegan muchas veces "obligados" y su motivación "no es muy alta", e incluso niegan que estén enganchados al juego. El proceso de recuperación se convierte, de esta manera, en un duro camino en el que entran en juego las terapias grupales (de las que no se pueden beneficiar todos los enfermos) y el tratamiento de otras comorbilidades asociadas a la ludopatía como la depresión o problemas de alcoholismo.
"Es un tratamiento complejo, que en muchas ocasiones debe buscar aislar a la persona y disminuir las posibilidades de que tenga acceso al juego", explica Arango que destaca la importancia de darse de alta en los registros oficiales de impiden la entrada a salas de juego o a determinadas páginas de apuestas "on line".
El más importante es el Registro General de Interdicciones de Acceso al Juego, que impide el acceso de quien se apunte en él al juego en al red y a las salas de apuestas en las que piden identificación (no todas las comunidades autónomas obligan a que sean identificadas las personas que acceden a estos centros).
En este registro estaban apuntadas 43.796 personas en octubre de 2018, un año en el que se dieron de alta 6.350 afectados frente a los 4.528 de 2017. "Con esto conseguimos que aquellas personas en tratamiento que hayan conseguido salir de la ludopatía no echen todo su trabajo por tierra por un segundo de debilidad", explica el presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría.
Carlos Villoria, fundador de la Asociación de Psicoterapeutas para el Estudio de las Adicciones Psicológicas (APEAP) y doctor en psicología habla también de aplicaciones que impiden el acceso al juego desde el móvil o el ordenador.
El ludópata, cada vez más joven
Villoria lleva 23 tratando a personas con problemas de ludopatía y durante este tiempo ha visto cómo ha ido cambiando el perfil del adicto: hace 23 años los tres mayores problemas de juego eran las máquinas tragaperras, los bingos y los casinos, mientras que en la actualidad el primer lugar lo ocupan las apuestas deportivas tanto presenciales como "on line", seguidas de las tragaperas, los casinos y los bingos.
Los afectados siguen siendo mayoritariamente hombres, pero el rango de edad ha cambiado y si hace 23 años eran personas de entre 35 y 45 años que llevaban cinco padeciendo el problema, a día de hoy son mucho más jóvenes, entre los 25 y 35 años, y con 2 años de adicción a sus espaldas.
"Son más jóvenes y piden ayuda antes y esto se debe a que hay más conocimiento del problema, más posibilidades de ayuda y porque los jóvenes tiene más dificultades para financiar las pérdidas económicas", detalla.