Profesionales del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín han denunciado que los servicios mínimos impuestos para la huelga médica convocada entre el 9 y el 12 de diciembre son “abusivos” y están impidiendo el ejercicio real de su derecho a huelga.
Un facultativo del grupo de médicos especialistas del centro afirma que la plantilla se encuentra “al límite” por la sobrecarga laboral crónica, la falta de conciliación y la ausencia de avances reales en la negociación del nuevo Estatuto Marco, como ocurre en otros centros hospitalarios y ambulatorios.
Según explica, entre el 80% y el 90% del servicio respalda la huelga, pero más de la mitad termina dentro de los servicios mínimos. “Luego aparece en los medios un seguimiento del 20%, pero es porque no contabilizan a quienes nos obligan a trabajar”, señala.
Sobrecarga de actividad
El Boletín Oficial de Canarias establece que solo deben garantizarse actividades como cirugía oncológica, cirugía urgente o procedimientos cuya demora pueda dañar al paciente. Sin embargo, los profesionales aseguran que la dirección está programando actividad que no encaja en esos criterios.
El profesional que ha ofrecido declaraciones a este medio pone como ejemplo que, mientras un domingo trabajan cuatro personas de guardia, durante la huelga “hay 30 convocados”. También denuncian que se están incluyendo como mínimos consultas externas, preoperatorios demorados o cirugías que llevan meses en lista de espera y que no son urgentes.
Según el testimonio recogido, los días previos al paro se programaron de forma masiva cirugías oncológicas para que entraran forzosamente dentro de los servicios mínimos: “De 18 quirófanos, 14 están en mínimos porque mágicamente todos son oncológicos”.
La salud como "arma arrojadiza"
El facultativo asegura que, aun cuando los médicos acuden a su puesto asignado como mínimos, se les obliga a realizar actividad programada no urgente. “Si estoy en quirófano de urgencia y no hay urgencias, debería estar en expectativa. Pero nos mandan a hacer cirugía programada”, explica.
Afirma también que quienes intentan limitar su actividad a lo estrictamente obligatorio reciben llamadas de la dirección exigiendo que atiendan a todos los pacientes, no solo los oncológicos, incluso aunque la actividad sea claramente demorable. Muchos profesionales, añade, no denuncian estas situaciones por miedo a represalias.
En este sentido, el médico recalca que “no queremos perjudicar a la población; queremos que nos escuchen”. Pero siente que desde las administraciones se les coloca en lugar de los villanos usando “la salud como arma arrojadiza”.
Negociación nuevo Estatuto Marco
El problema de fondo es la negociación del nuevo Estatuto Marco, cuyo borrador consideran “una tomadura de pelo” desde el sector médico. El profesional entrevistado critica que no aborda cuestiones esenciales como las jornadas de 60 o 70 horas semanales, las guardias de 17 y 24 horas sin descanso suficiente, la no contabilización de las guardias para la jubilación o la falta de conciliación, aspectos reiterados desde los sindicatos.
Asimismo, el médico especialista lamenta que la precariedad afecta especialmente a los facultativos jóvenes, que “no pueden acceder a una vivienda y trabajan con unas condiciones que no compensan la dedicación”. Asegura que conoce a compañeros con depresión, ansiedad o que han abandonado la profesión, y recuerda que el colectivo médico presenta una de las tasas de suicidio consumado más altas.
Sin mesa de diálogo específica
Los facultativos advierten de que la situación está provocando un éxodo hacia la sanidad privada o hacia otros países europeos, donde las condiciones laborales son mejores. Denuncian también que ningún partido político está defendiendo de manera efectiva la sanidad pública.
En cuanto a la negociación con el Ministerio de Sanidad, aseguran que los avances iniciales han sido revertidos en los últimos borradores y que sigue sin existir una mesa de diálogo específica para el colectivo médico.
La huelga podría prolongarse
Los profesionales del Negrín insisten en que el conflicto acabaría antes si se les permitiera ejercer el paro con normalidad. “Si nos dejaran hacer huelga de verdad, esto terminaría el viernes. Pero al bloquearla mediante servicios mínimos abusivos, la administración solo alarga el conflicto”, señalan.
La huelga está convocada hasta el 12 de diciembre, y los médicos advierten de que podría prolongarse si no hay avances reales.
