La neutralidad climática de Canarias se conseguirá en el mar y las azoteas

El Gobierno de Canarias ha presentado este martes el Plan de Transición Energética que marcará la ruta para la neutralidad climática del Archipiélago hasta 2030

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El consejero de Transición Ecológica, José Antonio Valbuena, y el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo en la presentación del Plan de Transición Energética. / Cedida
El consejero de Transición Ecológica, José Antonio Valbuena, y el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo en la presentación del Plan de Transición Energética. / Cedida

Azoteas llenas de placas solares, un mar que produce energía y una clara apuesta por el almacenamiento energético: El Gobierno de Canarias ha presentado este martes el Plan de Transición Energética (Ptcan) que marcará la ruta para la neutralidad climática del Archipiélago hasta 2030, y que sentará las bases para la propuesta del Gobierno regional de conseguir una producción energética limpia para 2040.

En la presentación se han explicado las estrategias a seguir por parte del Gobierno de Canarias para lograr la eficiencia energética en 2040 a través de ocho estrategias: autoconsumo energético, almacenamiento eléctrico, vehículos eléctricos, energías renovables marinas, generación gestionable, hidrógeno verde, gestión y demanda de recursos inteligentes. Estas dos últimas se explicarán en la jornada de este miércoles.

De esta forma, el panorama energético de Canarias para los próximos años dibujará un paisaje de las Islas que poco tiene que ver con la producción actual, dependiente de los combustibles fósiles en su mayoría. “Este documento de planificación energética tiene un primer objetivo temporal en el año 2030, en el que pretendemos que casi el 60% de la demanda eléctrica de Canarias provenga de energías renovables. Esto va a suponer movilizar en torno a 5.500 millones de euros de inversión, pero nos supondrá un ahorro anual de unos 930 millones de euros”, quiso destacar el consejero de Transición Ecológica, José Antonio Valbuena

Energía que flota en el mar

No se puede hablar de abandonar la producción energética renovable de Canarias sin mencionar la energía marina flotante. Esta clara apuesta de la estrategia por la generación eléctrica aprovechando los recursos marinos se desarrollará a través de la eólica offshore, la solar offshore y undimotriz. Una tecnología que, por el momento, está en desarrollo y por la que muchas empresas ya se han interesado para su instalación en las islas. 

Por el momento, y tal y como se explicó en la presentación de la Estrategia de Energías Renovables Marinas, se contempla un máximo de 14 GW de potencia eólica offshore. Gran Canaria es la isla con el mayor potencial de potencia instalada en la zona sureste de la isla. En Tenerife el desarrollo es más óptimo en el sureste y potencialmente en la zona de Candelaria y El Rosario. En Lanzarote sería posible tanto en el lado este como oeste, aunque en la zona oeste habría que construir una zona de evacuación de la energía, tal y como han informado. Por su parte, Fuerteventura también presenta gran potencial en la península de Jandía y el sureste. En La Gomera sería la zona noroeste la que presenta una mayor potencialidad, mientras que La Palma tiene zonas favorables en el suroeste y al norte. Por último, en El Hierro la zona del oeste sería la más probable para la instalación de energías marinas. 

En relación a la energía undimotriz, son adecuadas la zona norte de Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote. Mientras que en La Palma sería óptima la generación en el sureste; en La Gomera en el oeste y en el Hierro en la zona de Valverde. Esta es la energía que presenta un mejor panorama en las islas, según recoge la Estrategia, con un potencial de 300 MW.

La energía de la tierra

La energía producida mediante geotermia es otra de las apuestas canarias por la generación eléctrica a través de renovables, si bien el consejero ha destacado que todavía hay incógnitas que despejar en base a esta energía, lo que retrasaría su instalación hasta más allá de 2030.

Tal y como se ha destacado en la presentación de esta estrategia, la geotérmica plantea varias alternativas. Geotermia de alta entalpía (cantidad de energía que se intercambia con el entorno), para la generación eléctrica renovable y la geotermia de baja entalpía para la generación de calor renovable. Por un lado se podrá tener electricidad renovable gestionable que da estabilidad y mayor seguridad de suministro. Y, por otro lado, el calor renovable para suministrar a distintos sectores demandantes. 

Las islas donde se contempla el desarrollo de esta energía son Lanzarote, Tenerife y La Palma, que son las que mayor presentan recursos geotérmicos. Mientras que en Gran Canaria el potencial es medio en regiones próximas a las costas de la vertiente norte, este y sur. 

Más placas en las azoteas

Los resultados de Estrategia de Autoconsumo muestran unos resultados en base a la potencialidad de las azoteas de Canarias que, tal y como se ha destacado, en un escenario muy positivo se podría cubrir toda la demanda energética, pero que en la realidad no será tal. Sin embargo, se contempla el 7,5% de la superficie total de cubiertas de edificios de Canarias con instalaciones fotovoltaicas. Lo que requeriría una inversión de 3.244 millones de euros. 

Así, tal y como recoge esta estrategia, se apuesta por una potencia de 1.271 megavatios en autoconsumo fotovoltaico, cubriendo entre el 35% y el 40% (a nivel insular en demanda de la edificación) por sectores. Se prevé que el sector residencial supondría el 37% del total de potencia instalada, seguido del hostelero con el 16%, del comercial con el 13%, el industrial con el 11% y las administraciones públicas con el 11%. 

Guardar la energía

Hablar de energía también es hablar de almacenamiento, para evitar los denominados vertidos energéticos, es decir, que no se pierda la sobreproducción de energía. Dentro del Plan de Transición Energética de Canarias se contempla que poco a poco se vayan desarrollando soluciones a esta producción de más como la puesta en marcha en la central Chira-Soria. Este tipo de centrales de hidrobombeo se plantean también en La Palma, Tenerife y El Hierro. En La Gomera, con la interconexión con Tenerife el problema del almacenamiento quedaría cubierto. 

Sin embargo en Lanzarote y Fuerteventura, islas donde no es posible una instalación hidráulica del calibre de Chira-Soria, se contempla recurrir al hidrógeno como almacenamiento a gran escala.

Aumento de puntos de recarga

El transporte terrestre es el mayor emisor de CO2 en Canarias. Por ello, la transición del parque de vehículos de las islas también se considera fundamental para la transición energética de las islas. Un hecho que no llegará hasta que hayan las garantías que refuercen ese cambio. La apuesta por parte del Gobierno en este ámbito es potenciar un parque automovilístico de 1.588.339 vehículos eléctricos para los que se instalarán 1.820.754 puntos de recarga. Una política para la que se estima una inversión de 11.269 millones de euros. 

Todas estas políticas forman parte de las ocho estrategias que conforman la hoja de ruta canaria hacia la neutralidad energética. Es decir, hasta el objetivo que el Gobierno regional se marcó para que el Archipiélago sea en 2040 un territorio que no dependa de los combustibles fósiles. 

Así, la presentación de la Estrategia de Hidrógeno Verde y de Gestión y Demanda de Recursos Inteligentes, que también marcarán la senda de la transición energética, se presentará este miércoles.