Se acabó lo bueno. La Semana Santa en Canarias empieza pasada por agua y con el sol totalmente ausente, según confirma la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Desde este miércoles 16 de abril, coincidiendo con la operación salida, se esperan lluvias generalizadas en el archipiélago, marcando el inicio de una Semana Santa inestable y sin posibilidad de escapadas a la playa.
El panorama será el opuesto al que muchos esperaban: nada de toalla y bikini, al menos durante los primeros días. El buen tiempo da paso a la nubosidad y las bajas presiones, en una situación que podría alargarse hasta bien entrada la semana.
Olivier no se rinde
La borrasca Olivier, que ha condicionado ya la meteorología en Canarias, continuará afectando a la Península y dejará su huella también en las islas. Aunque se debilitará durante el Domingo de Ramos, sus restos serán reactivados por una vaguada y nuevos frentes que seguirán generando inestabilidad, al menos hasta el miércoles de la próxima semana.
La previsión a medio plazo apunta a la persistencia de cielos cubiertos, lluvias ocasionales y temperaturas suaves, lo que obliga a cancelar o adaptar muchos planes típicos de esta época del año. Ni procesiones, ni escapadas al litoral: el paraguas será el gran protagonista.
Jueves sin lluvia, pero gris
Aunque el jueves 17 de abril no se esperan precipitaciones, el cielo seguirá cubierto en buena parte del archipiélago. Las nubes seguirán presentes y no se descarta que vuelvan las lluvias en las jornadas siguientes.
De momento, la recomendación de la Aemet es clara: seguir los avisos meteorológicos, adaptar las actividades a espacios cubiertos y armarse de paciencia. La Semana Santa 2025 parece que no regalará ni un solo día de sol radiante en Canarias.