El espectacular paisaje de Canarias que parece Irlanda: un enorme monte verde con un sendero mágico

La diversidad en el paisaje canario hace que en menos de una hora cualquier persona pase del sol más radiante y la cala más preciosa a lo más profundo de un bosque con niebla y frío

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Imagen del paisaje de Monte Pavón / JÉSSICA SANTANA
Imagen del paisaje de Monte Pavón / JÉSSICA SANTANA

¿Cuántos lugares mágicos se esconden en una misma isla? Es difícil de saber, pues cada lugar de las ocho maravillas puede convertirse en un verdadero viaje sin salir del Archipiélago. Desde visitar un pueblo que parece Santorini o un muelle que recuerda a Venecia hasta calzarse unos buenos zapatos para caminar y pisar un entorno que parece una postal de Irlanda. 

La diversidad en el paisaje canario hace que en menos de una hora cualquier persona pase del sol más radiante y la cala más preciosa a lo más profundo de un bosque con niebla y frío —ese es precisamente el encanto de Canarias—. Es en el norte de Gran Canaria donde un paisaje se ha hecho viral por su clara semejanza con Irlanda o cualquier otro con inmensos pastos verdes y animales sueltos alrededor, se trata de Monte Pavón, en Santa María de Guía. 

El monte que parece Irlanda 

En el municipio de Santa María de Guía se esconde un área recreativa y un sendero capaz de quitar el aliento a cualquiera. Monte Pavón es el lugar idóneo para visitar antes del cambio de estación, cuando todavía hay lluvias y humedad y el campo se mantiene verde y en su máximo esplendor. 

El área recreativa tiene capacidad para 400 personas pero lo realmente impresionante está en el sendero. Es circular y sencillo de recorrer, aunque un poco largo, dura entre tres y cuatro horas con las paradas para beber agua  o comer algo y en total son casi nueve kilómetros de recorrido. 

Imagen de ovejas pastando en Monte Pavón / JÉSSICA SANTANA
Imagen de ovejas pastando en Monte Pavón / JÉSSICA SANTANA

Un sendero mágico

El sendero más fotografiable pasa por al lado de una montaña donde el camino es estrecho y al mirar hacia abajo ves lo que queda de monte. Con suerte incluso podrás ver a las ovejas pastando, una imagen muy bonita que amenizará el trayecto. 

El sendero es mágico, pasarás desde la niebla del primer tramo a cruzar los árboles y pinos canarios que todavía están frondosos. Si al acabar todavía quieres quedarte más tiempo en el área recreativa cuentas con agua, parking, vigilancia, baños, zona de barbacoa y mesas para disfrutar de un día agradable rodeado de naturaleza en un ambiente completamente idílico.