Imagen de amigos hablando / PEXELS
Imagen de amigos hablando / PEXELS

La palabra que usan en Canarias para referirse a una persona fea: un insulto desconocido en España

En el lenguaje canario, la belleza está en los ojos del que mira, pero también en las palabras que se eligen para describirla, con todo el ingenio y la ironía que caracteriza a estas tierras

luna moya

En Canarias, el lenguaje cotidiano está salpicado de expresiones y palabras únicas que no solo reflejan el carácter isleño, sino que también esconden matices culturales y formas de ver la vida.

Algunas de estas palabras tienen usos tan específicos que resultan desconocidas fuera del archipiélago. Y cuando se trata de describir, con un toque irónico o humorístico, a alguien poco agraciado físicamente, los canarios tienen sus propias joyas lingüísticas.

¿Cómo se dice feo en canario?

Si alguna vez escuchas en Canarias que alguien es un "cotio" o una "cotia", lo más probable es que no estén hablando de una virtud. Según el Diccionario Básico de Canarismos, esta palabra tiene varios significados, pero uno de los más curiosos es el de “feo” o “poco agraciado”.

Aunque el término también puede referirse a alguien bajo y corpulento o incluso tozudo, en contextos informales es una forma directa, aunque sarcástica, de hablar de la apariencia física. Es una de esas palabras que, dependiendo del tono y del contexto, puede sonar como un insulto o una broma entre amigos.

Otra expresión que no pasa desapercibida en el habla canaria es la comparación “ser más feo que un chucho”. En este caso, "chucho" no hace referencia al perro, como se usa en la península, sino a un pez de cuerpo aplastado y cola venenosa que habita en las aguas canarias. Este animal, de aspecto peculiar y poco atractivo, se ha convertido en sinónimo de alguien muy poco agraciado.

Un retrato cultural del humor isleño

Estas expresiones, aunque puedan parecer duras, reflejan el humor directo y desenfadado que caracteriza a los canarios. En un entorno en el que la vida cotidiana transcurre con cercanía y familiaridad, este tipo de términos suelen usarse en clave de humor y no siempre con intenciones ofensivas.

Por ejemplo, describir a alguien como “más feo que un chucho” puede ser la forma isleña de exagerar una realidad de manera divertida. Lo mismo ocurre con “cotio” o “cotia”, una palabra que, aunque pueda sonar dura, muchas veces se emplea con un tono de complicidad.

Lo curioso de estas palabras es que, en ciertos contextos, pueden adquirir un tono casi cariñoso. En Canarias, el lenguaje está impregnado de esa dualidad: lo que podría sonar como un insulto fuera del archipiélago, dentro de él se transforma en una expresión del humor local.

Así que, si visitas las islas y escuchas alguna de estas palabras, no te alarmes. En el lenguaje canario, la belleza está en los ojos del que mira, pero también en las palabras que se eligen para describirla, con todo el ingenio y la ironía que caracteriza a estas tierras.