Parte de los trabajadores del Banco de Sangre de Canarias ya han recibido la notificación de que han sido dados de alta en la Seguridad Social, después de que desde la Dirección General de Recursos Humanos les dieran de baja el pasado 31 de octubre sin previo aviso. Desde la representación sindical cifran en un 40% los empleados que todavía siguen sin cotizar, e informan que al menos dos trabajadores que estaban en incapacidad temporal continúan en esa situación.
La representación de los trabajadores del sindicato Comisiones Obreras del Banco de Sangre de Canarias ha solicitado a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS) que investigue “de forma urgente” esta baja hecha “sin comunicación previa a los trabajadores ni a sus representantes legales, delegados de prevención o secciones sindicales”.
La denuncia
La denuncia se interpuso el pasado jueves, cuando ya habían pasado seis días desde que los trabajadores fueron dados de baja. En ella alegaban que “esta situación ha generado una grave inseguridad jurídica y laboral, ya que los trabajadores continúan prestando servicio en turnos de 24 horas los 365 días del año, mientras figuran como dados de baja en la Seguridad Social”.
La situación ha generado incertidumbre entre los empleados respecto a “la cobertura ante accidentes laborales, incapacidades temporales, permisos de conciliación, nacimiento, lactancia, y el cómputo de días cotizados” que queda tras haber sido dados de baja pese a continuar en sus labores profesionales.
Sin información previa
En este sentido, reprochan en la denuncia que la respuesta dada desde el Servicio Canario de Salud (SCS) ha sido que “estén tranquilos y que se regularizará”, pero señalan que es “claramente insuficiente ante la gravedad de los hechos”. De hecho, recriminan que se vulnera el derecho a la información previa por parte de los representantes de los trabajadores recogido en el artículo 64 del Estatuto de los Trabajadores.
Ante ello, los empleados han solicitado a la ITSS que se investigue la situación, que se requiera al SCS y a la dirección responsable del Banco de Sangre de Canarias la regularización inmediata. Asimismo, piden que se garantice la cobertura ante cualquier contingencia laboral y que se depuren las responsabilidades por la falta de comunicación previa y por la posible vulneración de los derechos laborales.
Toda esta situación surge a raíz de la integración del extinto Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia (ICHH) en el Servicio Canario de Salud, aunque dicha incorporación se realizó en enero, por lo que los trabajadores cuestionan la tardanza y la falta de información durante todo el proceso
