La huelga de los chóferes de guaguas en la provincia de Las Palmas sigue enquistada después de que haya pasado más de una semana desde su comienzo. Tras varias reuniones fallidas entre los trabajadores y la patronal —sin olvidar que los empresarios dependen de la financiación de los cabildos insulares— todo sigue igual mientras las colas en horas punta para subirse al transporte público siguen siendo el pan de cada día.
José Ángel Hernández, secretario general de la Federación de Empresarios del Transporte (FET), explica en declaraciones a Atlántico Hoy que este martes mantuvieron una reunión entre las diferentes compañías de Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote ante la preocupación que les provoca enfrentarse a una segunda semana de paros sin ver todavía la luz al final del túnel.
¿Salida al conflicto?
“No se vislumbra en el horizonte”, apunta, “una salida clara a este conflicto”. conflicto. “Tampoco vemos que haya ningún movimiento claro ni por parte de los sindicatos ni de los cabildos insulares, que están debatiendo sobre si el dinero va para unos o para otros”, añade. El objetivo del encuentro era evaluar qué márgenes podían forzar empresarialmente y plantearse posibles escenarios.
Hernández pone sobre la mesa que necesitan una garantía por parte de los cabildos de Lanzarote y Fuerteventura de garantizar el equilibrio económico de los contratos. Requieren de ese compromiso, al menos, en caso de firmar un convenio provincial como el que plantean los sindicatos. Asegura que los acuerdos actuales no dan cabida a las cuantías que solicitan los empleados.
Equiparación salarial
Señala que podrían llegar a alcanzar algún tipo de convenio sin aportación económica de los cabildos siempre y cuando se lleven a cabo unos pequeños retoques económicos como le plantearon a los sindicatos desde “el minuto uno”. “Pero evidentemente en ningún caso podríamos llegar a una equiparación salarial entre las tres islas, porque eso se escapa de la capacidad empresarial”, apostilla.
“Nosotros no pretendemos que los cabildos tengan que tomar una posición u otra. Simplemente que aclaren cuál es”, recalca el secretario general de la FET. “Si están dispuestos a reconocer el nuevo marco económico, caminamos en esa línea; de lo contrario tendríamos que ratificar nuestra propuesta inicial a los sindicatos”, subraya. “No podremos hacer más”, exclama.
Convenio provincial
“Entonces, será la plataforma sindical la que tendrá que decidir si continúan la huelga hasta el infinito o si llegamos a algún tipo de entendimiento”, asevera. Hernández indica que se puede plantear un escenario que dé comienzo a un avance, pero donde todas las partes tendrán que ceder. “Eso quiere decir que no será posible atender al 100% las reivindicaciones de los sindicatos”, cuenta.
“Primero porque en todas las negociaciones, si se quiere llegar a un acuerdo, es inviable que alguien gane el partido 10 a 0. Eso no es una negociación. Y segundo, si queremos realmente conseguir una garantía de un convenio provincial para las plantillas de los trabajadores y que tengan mejores condiciones económicas, ahí termina el recorrido del acuerdo”, reflexiona.
Jornada laboral
Se refiere a que es “absolutamente implanteable” otro tipo de cuestiones como la reducción de jornada a las 37 horas o el pago de dos céntimos por cada viajero que transporten los chóferes —como, dice, se les ha llegado a pedir por escrito—. “Nosotros partimos de la base de que los acuerdos en estos casos deben tener una cierta progresividad”, sentencia.
Destaca que el marco razonable pasa por poner el foco en la tabla salarial. “Insisto un convenio provincial del regular es algo que no existe ni ha existido nunca”, desarrolla. “Supondría un salto económico importante porque estamos hablando de un incremento salario anual por conductor superior a los 4.000 o 5.000 euros al año y no es cualquier bobería, creemos que eso ya es algo bastante razonable para asumir”, agrega.
Hernández cuenta también que a lo largo de este miércoles mantuvieron varios contactos para ver si había posibilidad de llegar a un acuerdo o al menos propiciar un acercamiento de posturas. “No tanto por las empresas en sí, sino porque entendemos que quien está sufriendo las consecuencias es la población, es un servicio público esencial y ya llevamos dos semanas”, sentencia.
Los sindicatos
Santiago Domínguez, coordinador de Transporte de la Federación de Servicios de CCOO en Canarias, asegura que "las negociaciones están en un punto muerto". "La patronal le dice a los cabildos que se posicionen y los cabildos le dice a la patronal que firmen", destaca.
"La patronal lo ve lógico y razonable, pero nadie da el paso. Esa es la situación que tenemos ahora mismo. Todo el mundo muestra voluntad pública de querer solucionarlo, pero nadie se sienta a firmar. Y nosotros seguimos esperando", sentencia.