PLOCAN reúne a los mejores fabricantes de la tecnología que monitorizará el 96% de los océanos

La Plataforma Oceánica de Canarias ha ofrecido formación a alumnado de diversos países en vehículos autónomos marinos con tecnología 'Glider'

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Alumnos durante la formación de PLOCAN. / Plataforma Oceánica de Canarias
Alumnos durante la formación de PLOCAN. / Plataforma Oceánica de Canarias

“Nunca había visto en persona un vehículo con tecnología Glider y es un sueño hecho realidad”, dice Toyosi Fadekami. Esta joven nigeriana ha viajado hasta Gran Canaria para participar en la XII Escuela de Planeadores Autónomos Marinos organizada por la Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN), unas jornadas en las que personas de todo el mundo tienen la posibilidad de aprender tanto teoría como práctica que les permita utilizar tecnologías marinas de vanguardia.

El muelle de Taliarte (Telde) ha sido el aula en la que este viernes los alumnos recibieron lecciones prácticas acerca de la tecnología Glider. Carlos Barrera, responsable del Área de Vehículos Autónomos Marinos, explicó que “la formación de estos alumnos la imparten directamente los principales fabricantes del sector, que hoy en día están ubicados en Francia y Estados Unidos”. Y añadió: “No hay nadie que sepa más de cada tecnología que el profesor que viene aquí”.

Qué es Glider

La tecnología Glider está dividida en dos tipos de sistemas. “Los que planean bien sobre la superficie del océano propulsados por la fuerza de las olas del mar o con ayuda de una pequeña vela” y los que “tienen forma torpédica que no llevan ninguna hélice, sino solamente un dispositivo que se hincha y se deshincha para navegar por la columna de agua”.

Se trata de vehículos autónomos no tripulados que sirven para llevar a cabo mediciones de parámetros físico-químicos en el agua alcanzando profundidades máximas de 1.000 metros. “En breve va a haber versiones que van a poder llegar a 6.000 metros, lo cual significa que con Glider se va a poder monitorizar el 96% de los océanos del mundo”, aseveró Barrera.

Alumnos durante la formación de PLOCAN este viernes. / Plataforma Oceánica de Canarias
Alumnos durante la formación de PLOCAN este viernes. / Plataforma Oceánica de Canarias

Un histórico de 178 alumnos

El experto recordó que “estos vehículos sirven para llevar sensores a bordo que permiten tomar los datos de parámetros como la temperatura o el oxígeno que después se convertirán en información de valor para las aplicaciones que correspondan”, y agregó que “hoy hay prácticamente un sensor para cualquier parámetro que sea necesario medir tanto en el océano como en la atmósfera”.

PLOCAN promueve la existencia de la también conocida como Glider school “para poner en valor estas nuevas tecnologías”, señaló Barrera. Un objetivo que se marcan en la plataforma con una escuela por la que este año han pasado 16 alumnos, que se suman a los 178 matriculados desde que este proyecto comenzara en 2011.

Un barco de PLOCAN atracando en el muelle de Taliarte. / Plataforma Oceánica de Canarias
Un barco de PLOCAN atracando en el muelle de Taliarte. / Plataforma Oceánica de Canarias

Multiculturalidad

Este año, el alumnado procede de países como India, Nigeria, Irán, Portugal, Alemania, Irlanda y Reino Unido. “Hay siempre una diversidad bastante repartida y eso da una pista de que la aproximación es de interés y de valor para la gente”, afirmó Barrera.

Fadekami, la joven nigeriana, fue tajante sobre la importancia que tienen estas clases para ella: “Siendo de un país en vías de desarrollo como Nigeria es un privilegio para mí tener esa experiencia porque el futuro de la observación oceánica es este. Cuando vuelva a casa voy a hablar de mi experiencia y voy a intentar llevar todo ese conocimiento y aplicar esa tecnología en la observación de nuestros mares”.

Qué supone para Canarias

La utilización de este sistema cuenta, según Barrera, con una ventaja económica. “Hay misiones que permiten abordarse de una forma mucho más sostenible gracias a los pocos costes de operación y mantenimiento de estos vehículos”.  Aunque son caros a la hora de comprarlos, “su operación en el día a día es mucho más sostenible en términos económicos”.

Canarias como territorio también sale beneficiada de estas jornadas. “En primer lugar, posicionar mejor al Archipiélago en un entorno a nivel tecnológico”, dijo Barrera. "Disponer de estos dispositivos en un entorno como Canarias o la Macaronesia, permite observar que los modelos de pronóstico sean más precisos y anticiparse a fenómenos meteorológicos u oceanográficos extremos”.

El experto, además, se refirió a la demanda de personal en el sector. “Aquí estamos hablando de tecnologías que necesitan personal altamente cualificado para prepararlos, operarlos o pilotarlos. Si Canarias trabaja en esa dirección, evidentemente tendrá una posición de preferencia en todo este entorno tanto formativo como empresarial”.

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