La presión de Canarias en Madrid logró modificar el decreto sobre regasificadoras

El Boletín Oficial del Estado publicó este sábado una modificación de la disposición final cuarta del Real Decreto que daba vía libre a la instalación de regasificadoras en Canarias

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Instalación para la producción de gas./ PEXELS
Instalación para la producción de gas./ PEXELS

Este sábado se publicó en el Boletín Oficial del Estado una modificación a la disposición final cuarta del Real Decreto 6/2022, que daba vía libre a la instalación de regasificadoras en Canarias y que había solicitado el Gobierno de Canarias, de la mano del consejero de Transición Ecológica, José Antonio Valbuena, ante la inseguridad que dejaba la anterior norma.

No obstante, los problemas con el gas siguen estando presentes en los tiempos actuales, agravados con el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, y la preocupación sigue en aumento en Canarias, donde las medidas para la introducción del gas no habían contentado a gran parte de la sociedad.

Hay que recordar que el Real Decreto aprobado por el Consejo de Ministros incluía la liberación de la instalación de plantas regasificadoras en Canarias, una medida que no había sido bien vista por los partidos políticos, ya que se entiende que la polémica del gas debe abordarse de otro modo.

Esto era así porque eximía de autorización previa a la construcción de estas instalaciones de gas en Canarias. Sin embargo, se entiende que esta medida debe darse con una serie de condiciones. Por ejemplo, que el hidrógeno verde generado en estas plantas con gas natural esté destinado al autoconsumo de la infraestructura que lo haya construido. Es decir, para el abastecimiento de los puertos y los buques, y no para comercializar el gas para otras finalidades.

Sin unidad en el Gobierno

Así lo expuso el presidente regional, Ángel Víctor Torres, tras la aprobación del Real Decreto. "El gas no llegará a las ciudades y solo servirá “para suministrar a los buques y barcos, así como en las centrales térmicas para autoconsumo”.

Sus socios de gobierno mostraron su oposición completa. Nueva Canarias, bajo la voz de su máximo representante y vicepresidente del Gobierno canario, Román Rodríguez, manifestó que “no se va a hacer” porque hay informes “que indican que su implantación no es viable”, en referencia a dos estudios realizados por la Comisión Nacional del Mercado y de la Competencia (CNMC) en 2017 y 2018 para valorar su implantación en Granadilla.

Mayor dependencia del exterior

Por su parte, Sí Podemos Canarias había reiterado su postura "totalmente contraria” a esta medida por ser “un recurso energético muy deficitario y que conlleva un elevado coste económico”. Este rechazo fue explicado por el portavoz parlamentario de Sí Podemos Canarias, Manuel Marreo, quien ha recordado que es generalizado desde que comenzó la legislatura autonómica. Marrero manifestó que las regasificadoras llevarían a una mayor dependencia del exterior, así como de las multinacionales.

De ser así, esto se vería reflejado en un aumento de los precios del gas y derivaría en que la implantación de las energías renovables en la comunidad siga con un retraso que ya contado por años. Es más, el propio Marrero indicó que las Islas quedarían lejos de la "soberanía energética”.

En la misma línea, desde Sí Podemos Canarias insistieron en que había que eliminar la disposición final del citado decreto y lo argumentaron porque facilitaba "esos viejos proyectos de regasificadoras”.

La posición del Cabildo de Tenerife

A diferencia del pensamiento de otros grupos parlamentarios, el Cabildo de Tenerife había vuelto a mostrar su apoyo a estas instalaciones de gas en Canarias. Con Granadilla como lugar escogido para su construcción, pretende que esta apuesta sea la que permita una transición hacia un modelo más sostenible.

Así, el presidente insular y líder del PSOE en la isla, Pedro Martín, ya manifestó en varias ocasiones su posición favorable a las regasificadoras como una forma de reducir la contaminación "de manera drástica" en una isla que tiene una de las centrales más contaminantes de toda Europa.

Dicha defensa del gas por parte del Cabildo choca, no obstante, con la estrategia de José Antonio Valbuena. A pesar de la gobernanza del PSOE con Ciudadanos y de que el ministro también pertenezca al entente socialista, no hay una cohesión en sus posturas ni en sus discursos.

De hecho, son varias las ocasiones en las que Valbuena ya había expresado su rechazo a construir esta infraestructura en el puerto de Granadilla. ¿Sus razones? Que las Islas no emplean dichos recursos de las centrales térmicas, por lo que habría que introducirlo, con el coste que ello conlleva.

¿Final deseado?

A esta problemática del gas en Canarias, que parece haber llegado a un punto determinante con esta última modificación del Decreto, se suma la del combustible, cuya huelga de transportistas consiguió que se bonifiquen los precios. Esto ha supuesto un alivio, y con la solución más clara, en cuanto al gas, las Islas parecen coger aire. Sobre todo en el sector que rechaza la regasificadora.

Esta resolución del tira y afloja que enfrentaba a Canarias y al Gobierno central ha puesto sobre la mesa la efectiva presión por parte del Gobierno regional para que se especificaran las limitaciones de la implantación del gas en el Archipiélago.

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