El presunto homicida del grancanario Isaac Trujillo el pasado martes de madrugada en el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife es un joven estudiante de ingeniería, grancanario también y de 19 años que, antes de que se produjese la muerte de Trujillo, habría recibido un botellazo del entorno de este.
Así lo ha narrado a Atlántico Hoy la defensa del presunto homicida, que ha aclarado que el joven ya ha salido de prisión preventiva después de que su familia haya pagado los 6.000 euros de fianza que la jueza del Juzgado de Guardia de Santa Cruz de Tenerife impuso este jueves al investigado como condición para salir de prisión condicional.
El otro detenido
Además de este, hubo otro detenido acusado de un delito de lesiones para el que se decretó libertad provisional que era, en realidad, del bando de la víctima y las lesiones imputadas habrían sido hacia el bando del presunto homicida.
La magistrada, que ha pasado las actuaciones al Juzgado de Instrucción número 5 de Santa Cruz de Tenerife, también ha ordenado la retirada del pasaporte del investigado.
Botellazo
Según el relato del abogado, su defendido se encontraba con su grupo de amigos disfrazados de cowboys rosas cuando comenzó la reyerta con el grupo de amigos del fallecido, que vestían de bomberos. En el transcurso de la pelea, el presunto homicida recibió un botellazo en la cabeza proveniente del grupo de amigos de Trujillo, cuenta.
Posteriormente, según su relato, el acusado pegó un puñetazo al fallecido, que cayó de espaldas y se golpeó la cabeza contra el suelo, produciéndose de este modo las lesiones cerebrales que llevaron a la muerte de Isaac Trujillo. No obstante, todavía se baraja la posibilidad de investigar a un tercer implicado en la muerte.
Homicidio doloso, homicidio imprudente
Sobre la investigación, el TSJC ha informado de pesquisas por un presunto homicidio doloso, una figura jurídica que implica muerte con intención de matar o, en caso de ser con dolo eventual, muerte tras acciones de las que el homicida era consciente que podían causar la muerte.
Sin embargo, la defensa del investigado tratará de argumentar un presunto homicidio imprudente (cuando el fallecimiento es fruto de una negligencia y no se pretendía la muerte). Argumenta la defensa del investigado que fueron los amigos de Trujillo y el propio fallecido los que iniciaron la pelea y su defendido y amigos "se defendieron", con la terrible consecuencia del fallecimiento de la víctima.
Defiende al investigado por la muerte de Isaac Trujillo el abogado Javier Santana, del Ilustre Colegio de Abogados de Santa Cruz de Tenerife.