Este año 2022 Canarias cuenta con 58 Banderas Azules, 54 corresponden a playas y cuatro a puertos deportivos. Sin embargo, en esta edición y en comparación con el pasado año 2021, el archipiélago ha perdido seis de estas distinciones. Este es un galardón anual y un sistema de certificación de la calidad ambiental desarrollado por la Federación de Educación Ambiental (FEE) y que en España coordina la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC).
Estos premios se entregan a aquellas playas y puertos deportivos que cumplen los criterios de excelencia en la calidad del agua de baño, la normativa ambiental y disponen de infraestructuras sanitarias y de seguridad adecuadas para garantizar la salud y la seguridad de los usuarios.
El objetivo: las 100 banderas azules
El presidente de ADEAC, José Palacios, asegura que “Canarias puede llegar en el plazo de tres o cuatro años a 100 banderas azules si se trabaja adecuadamente y hay implicación por parte de las administraciones locales, de los cabildos y, sobre todo, del Gobierno de Canarias”.
Para hablar sobre las particularidades del archipiélago en general y de Gran Canaria en concreto, desde ADEAC han organizado el primer Congreso Internacional de Bandera Azul con la participación del Cabildo grancanario. “Este acto pretende enseñar al mundo que es posible conseguir desarrollar criterios exigentes en relación con la seguridad de los ciudadanos, la calidad del agua, accesibilidad y limpieza”, asegura Palacios.
Explica que “los criterios para obtener la Bandera Azul están escritos y están consensuados internacionalmente porque son los mismos para todos. Obedecen a derechos de los ciudadanos y, sobre todo, a la posibilidad de que estos sigan vivos, disfruten del entorno natural y que el planeta tenga futuro”.
Conseguir la Bandera Azul
La Guía de Criterios Bandera Azul para playas establece cuatro bloques por los que el entorno costero puede recibir esta distinción. En primer lugar, la información y educación ambiental donde deben existir paneles en las playas con información sobre la misma, sus ecosistemas litorales y, en su caso, sobre los espacios naturales protegidos próximos con un código de conducta para estos.
Con respecto a la calidad del agua, durante la temporada de baños esta debe ser excelente en todos sus puntos y se debe tomar oficialmente un número de muestras periódicas de agua para determinar dicha calidad. Adicionalmente, debe cumplir con la Directiva de Tratamiento de Aguas Residuales Urbanas.
La playa también debe cumplir con la legislación ambiental, en especial la Ley de Costas. Debe estar limpia y disponer de una adecuada gestión de residuos que incluya la recogida selectiva de envases, papel y vidrio. Además, la playa debe contar con baños públicos. Finalmente, las playas deben tener accesos fáciles y seguros a la vez que contar con un equipo de primeros auxilios y con un equipo humano de socorrismo.