La habilidad lectora es uno de los procesos que las personas pierden más tarde con la edad y la enfermedad pero es habitual que, progresivamente, abandonen esta práctica por el esfuerzo que les supone seguir el hilo del relato y mantener la atención en aquello que están leyendo.
Así, desde la Fundación ACE se recomienda a los familiares y a los cuidadores de personas con demencia que les faciliten esta actividad acompañándolos en la lectura y poniendo a su disposición un libro o un periódico o escribiéndoles, por ejemplo, un texto breve y con letra clara.
La subdirectora de la Unidad de Atención Diurna de Fundación ACE, Amèrica Morera, recomienda a los familiares y cuidadores tener en cuenta las necesidades específicas de la persona y el estado de la enfermedad para adecuar y facilitar las lecturas.
En la fase avanzada de la enfermedad se debería optar por la lectura de palabras o frases, escritas con claridad, como refranes, dichos populares y la lectura de textos que tengan un significado para ellos y que les trasladen a una vivencia propia.