Aunque la propia consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Esther Mazón, lo negara en el Parlamento de Canarias, la realidad es que sí que se han cancelado operaciones en las islas por la falta de sangre que se está produciendo en el Banco de Sangre. Su propia área confirma que en los seis primeros meses de 2024, cuando el problema no era tan acuciante como ahora, se tuvieron que cancelar o reprogramar en total 47 operaciones.
Esta información la sacó a relucir esta semana el diputado de Nueva Canarias Yoné Caraballo en una comparecencia para tratar el conflicto que afecta a la actual Dirección General de Hemodonación y Hemoterapia. Carballo solicitó información a Sanidad sobre el número de intervenciones quirúrgicas y tratamientos terapéuticos cancelados en el primer semestre de 2024 por falta de sangre en el banco del Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia.
La Dirección General de Programas Asistenciales del Servicio Canario de la Salud fue quien remitió la información. En los cuatro complejos hospitalarios de Canarias hubo que modificar o cancelar operaciones a causa de la falta de sangre, según los datos de la dirección, a los que ha tenido acceso Atlántico Hoy.
Operaciones canceladas en Tenerife
El centro más afectado fue el Complejo Hospitalario Universitario Nuestra Señora de la Candelaria. En solo seis meses, en el centro conocido como La Candelaria se cancelaron 18 intervenciones quirúrgicas por falta de sangre. Todas las intervenciones, aseguran, se reprogramaron y se llevaron a cabo posteriormente. Respecto a los tratamientos terapéuticos aseguran que no se canceló ninguno en ese periodo.
El otro complejo hospitalario de Tenerife, Hospital Universitario de Canarias, fue el que más intervenciones canceló por falta de sangre. En total fueron 12. “En cuanto a los tratamientos terapéuticos, se han aplazado algunas transfusiones en pacientes cuando las condiciones clínicas lo permitieron, pero no se suspendió ni aplazó ninguno en los que clínicamente fuera imprescindible”, informan desde la dirección.
Situación en Gran Canaria
La situación también se traslada a Gran Canaria. En el Complejo Hospitalario Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín se tuvieron que reprogramar 11 cirugías y aseguran que no se cancelaron cirugías urgentes de riesgo vital, “ni la administración de tratamientos no demorables”. Por su parte, en el caso de Insular-Materno Infantil las intervenciones o tratamientos terapéuticos cancelados por falta de sangre fueron seis.
De momento los único datos que han trascendido de manera pública son los solicitados por Caraballo, quien también ha reclamado los datos de los primeros seis meses de 2025, que es cuando más se ha agravado la situación en el banco de sangre, tal y como denuncian los trabajadores. Esta semana, por ejemplo, hubo un día en que en Las Palmas no había bolsas de sangre AB negativo y solo cuatro en Santa Cruz de Tenerife.
Falta de sangre
Peor era la situación de la sangre B negativa, de la que solo había dos bolsas de sangre en Las Palmas y una en Santa Cruz de Tenerife. En el caso de la sangre B positiva había ocho bolsas en la provincia oriental y cinco en la occidental. Del 0 negativo, que son los donantes universales solo había 34 bolsas de sangre en la comunidad autónomas, mientras que de plaquetas había 35 bolsas.
Tal y como explica Caraballo, quien es enfermero de profesión, cualquier accidente que se complique y derive en un trauma hepático, o una hemorragia no controlada puede implicar que un solo paciente necesite usar entre 15 y 20 bolsas de sangre, lo que dado las cifras de esta semana, sería imposible para personas con A negativo, 0 negativo, B negativo y AB negativo.
Conflicto abierto
A la falta de sangre se suma el conflicto laboral que hay abierto en la dirección general. Sanidad ha fulminado los dos comités de empresa debido a la integración del anterior Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia en la dirección general, sin embargo lo ha hecho sin celebrar elecciones sindicales y tan solo 48 horas después de que los trabajadores se manifestaran a las puertas del parlamento.
Esto ha generado un amplio malestar en las que eran las representaciones sindicales por haberse hecho sin mediación y a través de una carta firmada por el director de Recursos Humanos, dejando a todos los trabajadores sin la representación sindical.