Lanzarote y Fuerteventura han sido la puerta de entrada para uno de los géneros de aves más extendidos por África, que también se ha expandido a la isla de Gran Canaria y a partir de ahí a varias zonas de la Península e incluso Baleares.
Se trata de la tórtola senegalesa, una especie que se distribuye por gran parte de África y el suroeste de Asia. Al contrario de lo que se suele pensar, no es nueva en Canarias, ya que desde finales de los años 90 se ha detectado su presencia en el Archipiélago. Ha ido "colonizando" las islas más orientales de forma natural.
Aunque su población es aún pequeña se prevé que aumente y se propague en los próximos años. Pero, ¿es una amenaza para las Islas?

El caso de Canarias
Yarci Acosta Santana, delegado en Canarias de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), explica a Atlántico Hoy que más allá de lo que se suele pensar, desde 2005 no considera a esta especie una rareza en las Islas. "El caso es que se han ido detectado desde finales de los 90 en Canarias. Aquí sobre todo han entrado por las Islas orientales, y luego han pasado al sur de Gran Canaria o Tenerife", asegura.
Por ahora no hay datos precisos del tamaño de la población existente en las Islas. "Estimamos que el rango es superior a los 1.200 ejemplares, pero hay que tener prudencia". Acosta subraya que todas las especies están categorizadas es función de si nidifican aquí, si no son migrantes (de paso) o si son rarezas. "Por ejemplo en algunos eventos meteorológicos de tipo catástrofe a veces aparecen aves desviadas de su ruta normal y no se considera especie exótica, más bien una rareza. Y en el caso de expansión pasan de ser rareza a nidificantes. Categorizar tiene complejidad", cuenta.
¿Hay peligro?
Su afección no preocupa. "Hay que ver de qué manera evoluciona y de qué manera interacciona con el resto de especies, pero actualmente no hay ningún tipo de preocupación desde ese punto de vista", señala Acosta.
Según recoge SeoBirdLife, hay indicios que apuntan a que una parte de dichas observaciones "puedan corresponder a escapes, sobre todo las más septentrionales, y sólo aquellas de la cuenca mediterránea se asocian con el proceso de expansión natural de esta forma africana".
De hecho puntualizan que en España aparece la subespecie --de las seis que se le reconocen-- llamada phoenicophila, que es la que se reproduce en el noroeste del continente africano. No se considera en peligro, no necesita protección especial en España y es común en su entorno natural.