Imagen de una culebra real californiana / STOPCULEBRAREAL
Imagen de una culebra real californiana / STOPCULEBRAREAL

La serpiente que invade Gran Canaria llega a Tenerife: qué hacer si encuentras una culebra real

La presencia de la culebra real, especie invasora, desequilibra el ecosistema canario, ya de por sí vulnerable por su aislamiento

Irene Cartaya

Hace tiempo que los expertos alertan de los riesgos de las especies invasoras en Canarias, especialmente en islas donde la biodiversidad es única y frágil. Lo que parecía una amenaza que tenía en jaque a la solo a isla de Gran Canaria ha dado ahora el salto a otra isla del Archipiélago.

El pasado 4 de agosto, la Fundación Neotrópico capturó un ejemplar de culebra real de California en San Cristóbal de La Laguna, Tenerife. Se trata de la primera captura documentada de esta especie invasora en la isla, aunque había sido avistada entre junio y julio, según ha informado el perfil oficial de StopCulebraReal en la red social X (antes Twitter).

Coordinación para contenerla

Tras el hallazgo, se activó un dispositivo conjunto de seguimiento en el que participaron la Red Canaria de Alerta Temprana de Especies Exóticas Invasoras (redEXOS), la Unidad Canina del proyecto StopCulebraReal y los ayuntamientos de La Laguna y Santa Cruz de Tenerife.

Por el momento, no se han localizado más ejemplares ni se han encontrado rastros que apunten a una población establecida. Aun así, desde el proyecto insisten en la vigilancia ciudadana y piden a los vecinos de la zona que estén atentos y comuniquen cualquier avistamiento.

Teléfonos para avisos

Se han habilitado dos líneas telefónicas para reportar la presencia de la culebra real de California: 608 098 296 para avistamientos en Gran Canaria y 646 601 457 para el resto de las islas

Estas líneas están gestionadas por el personal técnico del proyecto, que se encarga de dar respuesta rápida y recoger datos sobre la expansión de esta especie.

Un problema asentado en Gran Canaria

La culebra real de California (Lampropeltis californiae) es una especie originaria de Norteamérica, introducida de forma accidental en Gran Canaria, donde se ha convertido en una de las mayores amenazas para la fauna autóctona.

En la isla redonda, esta serpiente se ha propagado rápidamente por zonas como Telde, Gáldar y Santa Brígida, afectando gravemente a especies endémicas como el lagarto gigante de Gran Canaria (Gallotia stehlini) y los perenquenes.

Grave impacto en la biodiversidad

La presencia de esta especie depredadora desequilibra el ecosistema canario, ya de por sí vulnerable por su aislamiento. Su capacidad de reproducción y adaptación, unida a la falta de depredadores naturales, ha convertido la erradicación en una tarea muy complicada.

El Gobierno de Canarias y diversas entidades científicas llevan años aplicando planes de control, que incluyen trampas, perros entrenados y campañas de concienciación. Sin embargo, su eliminación total se considera inviable a corto plazo.

¿Qué hacer si ves una?

En caso de detectar una culebra real de California, no se debe intentar capturarla ni eliminarla por cuenta propia. Lo recomendable es tomar nota del lugar y la hora del avistamiento y llamar de inmediato a los números facilitados. La intervención debe quedar en manos del personal experto.

Se recuerda que esta especie no representa un peligro para las personas, pero sí para la fauna isleña. Su identificación es sencilla: mide entre 80 cm y 1,20 m, tiene el cuerpo anillado en blanco y negro o en tonos crema y marrón oscuro.

Tenerife entra en el radar

Con la reciente captura en La Laguna, Tenerife entra en el radar de expansión de esta especie. Aunque el ejemplar hallado podría haber sido introducido de forma aislada, el riesgo de reproducción está presente, por lo que los expertos insisten en la detección temprana como la mejor herramienta para evitar que se repita lo ocurrido en Gran Canaria.

El ecosistema de Canarias es uno de los más ricos de Europa en biodiversidad endémica, y también uno de los más frágiles. La lucha contra las especies invasoras, como esta serpiente, no solo es una cuestión ambiental, sino una urgencia ecológica compartida.