Conmoción en el municipio tinerfeño de Tegueste tras el terrible caso de Boli, un perro que fue decapitado y cuya cabeza fue depositada en la puerta de la casa de sus dueños este pasado miércoles.
El ayuntamiento, a través del área de Bienestar Social dirigida por Julián Rodríguez, ha emitido un comunicado rechazando y condenando de forma rotunda “este terrible acto de violencia” e insistiendo en que “cualquier información que pueda ser útil para la investigación debe ser comunicada a las autoridades competentes”.
Pésame
La institución confirma que los hechos ocurrieron en la carretera general de Punta del Hidalgo, donde se encuentra la vivienda, y reafirman su compromiso con la protección y el bienestar animal. “No podemos tolerar ningún acto de crueldad animal ni en nuestro municipio ni en otro lugar”, condenan.
De igual forma, en la nota transmiten el pésame a la familia afectada y recuerdan que Tegueste cuenta con un recurso para canalizar denuncias y proteger a los animales. “No permitamos que este tipo de actos queden impunes”, concluye la nota.