El presidente chino, Xi Jinping, aseguró durante un mensaje conmemorativo de la "Carta a los compatriotas de Taiwán" que "China debe ser y será reunificada", un objetivo para el que no descartó el uso de la fuerza contra "intervenciones exteriores y los pocos separatistas de Taiwán".
"No hay gran novedad, pero es más duro que otros anteriores, porque ha mencionado el uso de la fuerza y el 'un país, dos sistemas', aplicado en Hong Kong, omitido en otras ocasiones", destacó a Efe el profesor Chen Chian-nan, del Instituto de Estudios Chinos de la universidad taiwanesa de Tamkang.
"No prometemos renunciar al uso de la fuerza y nos reservamos la opción de tomar todas las medidas necesarias", dijo Xi durante un discurso por el cuadragésimo aniversario de la mencionada "Carta", que inició un giro hacia la solución pacífica del conflicto entre Pekín y Taipéi sentando las bases del principio "un país, dos sistemas".
"No prometemos renunciar al uso de la fuerza y preservamos nuestro derecho de tomar todas las medidas necesarias". Xi Jinping advierte a Taiwán de que no descarta la vía de la fuerza para lograr la reunificación https://t.co/uGOxwxu98R
— EL PAÍS (@el_pais) 2 de enero de 2019
"Los chinos no combaten con los chinos", apuntó el líder del país asiático en declaraciones recogidas por la agencia estatal de noticias Xinhua, al tiempo que precisó que una intervención armada sería un recurso contra "la interferencia de fuerzas externas y el pequeño número de separatistas de Taiwán y sus actividades".
Si bien el mensaje no es nuevo —Xi apuesta de manera innegociable por la reunificación desde su llegada al cargo, en 2013—, sí denota mayor firmeza que en ocasiones precedentes.
No obstante, Xi también repitió varias veces su deseo de que la reunificación se lleve a cabo de manera pacífica, lo que a su juicio sería "en el mejor de los intereses de los compatriotas a ambos lados del Estrecho (de Taiwán) así como de la nación china".