La Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos (AUVE) en Canarias organizará este sábado una caravana ‘silenciosa’ compuesta por vehículos eléctricos para denunciar la falta de infraestructura que todavía afecta a las islas en lo que a movilidad eléctrica se refiere. La movilización recorrerá las calles de lo que en pocos meses será la zona de bajas emisiones de Santa Cruz de Tenerife. Sus demandas se centran en la falta de puntos de recarga rápidos y de párkings, sobre todo en Tenerife.
A la espera de que en pocos meses la movilidad se vea totalmente transformada en los centros de las ciudades de más 50.000 habitantes, poca información hay de los cuatro territorios que lo deben implantar en la isla de Tenerife. Los municipios de Arona, Granadilla de Abona, San Cristóbal de La Laguna y Santa Cruz de Tenerife son los que estarán obligados a limitar la circulación, pero por el momento solo se sabe a ciencia cierta cuáles serán los límites en este último municipio. Por ello AUVE ha decidido recorrer sus calles en una caravana silenciosa a la que por el momento se han sumado una veintena de vehículos. La acción se realiza en el marco de la
Falta de recarga
El principal problema en la isla, según denuncia el delegado en Canarias de AUVE, Héctor Rodríguez, es la falta de puntos de recarga. En 2020, la Estrategia de Energía Sostenible en las Islas Canarias recogió que Canarias contaba con 1.036 puntos de recarga para dar respuesta a 3.806 vehículos eléctricos. Dado que los conductores suelen cargar sus vehículos principalmente en su casa o en puntos cercanos al trabajo, y ya que el despliegue de cargadores en los hogares se ve frenado porque no siempre se cuenta con un garaje para su instalación, los usuarios de vehículos eléctricos compiten por los cargadores situados en las zonas de mayor concentración de empleo. Desde la asociación reclaman que para ejercer un mayor control pongan esos puntos de pago o con tiempo límite, para que los vehículos no usen un cargador más tiempo del necesario.
Pero no solo hacen falta más cargadores, también mejores. La mayoría de puntos son de recarga lenta, es decir, de hasta siete kilovatios, mientras que los de recarga rápida alcanzan hasta los 55 kilovatios. Con los primeros se pueden tardar cuatro horas en cargarlos, con los segundo se puede hacer en menos de media hora. Por ello señala que es "algo totalmente inútil que tenga que estar el coche 4 horas enchufado". Sin embargo, explica Rodríguez que actualmente solo hay tres puntos de este estilo en Tenerife y señala que solo uno funciona las 24 horas aunque con deficiencias.
Entre los culpables de la mala situación de la red de recarga en la isla señala al Cabildo de Tenerife. "Nos había prometido montar puntos de recarga rápida en todo el anillo insular, para que en toda la isla se pudiera cargar en 15 minutos 100 kilómetros, pero hasta el momento no solo no ha hecho nada, sino que los puntos que había montado en el Intercambiador de Santa Cruz (4 puntos dobles) los retiraron y dejaron solo uno", denuncia. Además reclama que los puntos de recarga que se instalaron en el Instituto Tecnológico de Energías Renovables (ITER) solo funcionan en horario de la institución. "Es una desgracia que en esta isla para moverte si vas al sur no tengas ningún punto de recarga rápido", lamenta el gerente en Canarias de AUVE.
A todo ello se suma la falta de párkings. Según el Real Decreto-ley de 29/2021 por cada 40 plazas debe haber un punto de recarga y uno en los parkings de administraciones públicas por cada 20 plazas o fracción. “Algo que todavía no se ha producido en prácticamente ningún parking”, y que debería estar en marcha a comienzos del próximo año.
Descarbonización de transporte
La estrategia anteriormente mencionada recoge que "en el camino hacia la total descarbonización del transporte terrestre en 2040 sería necesario que del total del parque de vehículos previstos en 2030 (1.669.825), la cifra de vehículos eléctricos en el año 2030 alcanzara los 225.424 vehículos, lo que supondría el 13% del total de vehículos en ese año", pero para ello "sería necesaria la instalación de 249.765 puntos de recarga vinculados (en viviendas, lugares de trabajo y vía pública), 5.692 puntos de apoyo (centros comerciales, parkings) y 1.700 puntos de emergencia (estaciones de servicio)". Para conseguir esto, también recoge que harán faltas políticas de incentivación, aunque por el momento la falta de una red de recarga sea uno de los principales impedimentos en la compra.