La Policía Nacional ha detenido en el municipio tinerfeño de Arona a un socorrista que en 2022 había sido condenado por cuatro delitos de abusos sexuales a menores de 16 años, y que ahora trabajaba en una piscina municipal en la que se celebran cursos de natación y campus de verano dirigidos a menores de edad.
La pena impuesta incluía la inhabilitación especial para ejercer cualquier profesión u oficio que implicara contacto regular y directo con menores, una prohibición que aún estaba pendiente de cumplimiento.
Los agentes comprobaron que el investigado había convalidado prácticas en centros educativos y accedido a entornos de especial sensibilidad para la infancia, presentando un certificado de antecedentes penales modificado, así como documentación en la que justificaba haber realizado prácticas en un centro deportivo que nunca realizó.
La rápida actuación de los agentes de la Policía Nacional fue determinante, asegurando que la presencia de este individuo en la piscina no se mantuviese en el tiempo y protegiendo de esta forma a todos los menores que acuden a estas instalaciones, sobre todo en esta época del año donde su afluencia es mucho mayor debido a los eventos formativos y lúdicos celebrados en el lugar.