En pleno casco histórico de San Cristóbal de La Laguna, ciudad Patrimonio de la Humanidad, se alza uno de los templos más emblemáticos de Canarias: la Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de Los Remedios. Aunque su historia hunde raíces en el siglo XVI, su infraestructura —renovada a lo largo de los años— tiene una ventaja clave frente a muchos otros templos: no contiene madera en su estructura principal.
Este detalle, que puede parecer técnico, marca una gran diferencia en términos de seguridad frente a incendios. A diferencia de otros templos históricos como la Mezquita-Catedral de Córdoba —que sufrió el ataque del fuego hace apenas una semana— o la propia Notre Dame de París, la de La Laguna no cuenta con techumbres de madera, uno de los materiales más vulnerables al fuego.
Primer edificio de hormigón
“La estructura no contiene madera, así que no presenta el riesgo que tuvo la Catedral de Córdoba, donde el incendio colapsó la techumbre de vigas de madera”, explica a Atlántico Hoy el deán del templo, Juan Pedro Rivero. Inaugurada en 1913, es la única catedral de España —y, practicamente, del mundo— construida en hormigón armado, una innovación absoluta en su época. Hasta entonces, las edificaciones eclesiales y civiles de las islas seguían utilizando técnicas tradicionales, con cubiertas de madera, tejas y barro.
La techumbre de la Catedral fue completamente renovada en 2014, ya que el paso del tiempo había deteriorado el material original. En esta restauración se optó por una solución aún más innovadora: se empleó fibra de vidrio.

Seguridad adaptada al siglo XXI
Desde su reapertura al culto en 2014, la Catedral de La Laguna cumple con todos los requisitos actuales de seguridad: planes de evacuación, salidas de emergencia, sistemas de detección de incendios y cableado protegido con materiales ignífugos.
Además, “se controla la temperatura, la humedad, el estado eléctrico...", continúa el deán. "Todo está monitorizado, así que no hay una dificultad técnica que nos haga temer un fuego interno". Todo esto ayuda a prevenir incidentes eléctricos y a conservar tanto la estructura como las imágenes y objetos litúrgicos. Asimismo, y aunque no existen protocolos específicos para proteger las imágenes en caso de incendio, el personal está formado para actuar ante emergencias menores.
Conexión con los bomberos
"Los sacristanes y empleados han sido formados en el uso de extintores y conocen los protocolos. Si algo excede su capacidad, se activa el plan de emergencias", asegura Rivero. El deán también alaba que, al estar en la ciudad de La Laguna, el Ayuntamiento ha instalado tomas generales de agua para emergencias en el caso histórico, "porque hay muchos edificios de época colonial con estructuras de madera".
El riesgo cero no existe, eso está claro, pero todo el sistema de prevención está diseñado para evitar que un incendio pueda llegar a propagarse como ocurrió en Notre Dame, donde el fuego consumió la techumbre de madera en cuestión de minutos.

Tecnología y tradición, de la mano
A pesar de su apariencia tradicional, la Catedral alberga una red moderna de protección. “Los cables eléctricos están protegidos, los materiales son resistentes al fuego y hay sensores distribuidos por el edificio”, apunta Rivero. “No podemos decir que sea imposible que ocurra algo, pero hay muchísima seguridad. Nada está improvisado”.
El caso de La Laguna no es aislado. “La Catedral de Las Palmas también es de hormigón, con techos parecidos”, recuerda el deán. “Lo mismo ocurre con la Basílica de Candelaria, construida en los años 50 y 60. Son edificios modernos que, aunque parezcan antiguos, no están hechos de materiales combustibles”.

Un modelo de prevención
El interés por conocer cómo se protegen los grandes templos canarios se ha reavivado tras el incendio en la Mezquita de Córdoba, donde las llamas afectaron una parte del tejado. En ese caso, la presencia de madera contribuyó a que el fuego se propagara con más facilidad.
En La Laguna, sin embargo, la apuesta por la innovación y la seguridad ha convertido a la Catedral en un modelo. Su sistema contraincendios, sumado a su diseño estructural, actúa como un escudo silencioso contra el fuego.