Puerto de Los Cristianos./ CEDIDA
Puerto de Los Cristianos./ CEDIDA

El Gobierno responde a Curbelo: solo se pueden autorizar los horarios que solicitan las navieras

La directora general de Transportes explica que la gestión de la operativa en el puerto no depende de su departamento, sino de las áreas portuarias competentes, ya sean Puertos Canarios o Puertos del Estado

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La directora general de Transportes del Gobierno de Canarias, María Fernández, ha señalado este lunes que el Ejecutivo autonómico únicamente puede autorizar los horarios solicitados por las navieras para atracar en el puerto de Los Cristianos y “velar porque se garantice la conectividad” fijada por decreto.

Fernández se ha pronunciado así tras ser preguntada por la polémica generada ante la falta de planificación de las compañías navieras, que no ajustan sus horarios a las necesidades reales. Todo ello después de que el presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, haya reclamado tanto a la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife como al Gobierno canario que impidan las coincidencias de llegada de buques que saturan las líneas de atraque.

Regulación más eficiente

El presidente insular, quien también forma parte del consejo de administración de la autoridad reclama "regulación más eficiente de los horarios de llegada de los buques", y ha remitido una carta a ambas instituciones con esta exigencia, con la intención de evitar que coincidan los horarios de atraque y se haga un "uso más racional y coordinado de los espacios portuarios", según informa el Cabildo en un comunicado. 

La directora general ha explicado que la Dirección General de Transportes se limita a recibir las peticiones de las navieras para operar en determinados horarios. Ha añadido que la gestión de la operativa en el puerto no depende de su departamento, sino de las áreas portuarias competentes, ya sean Puertos Canarios o Puertos del Estado.

“Nosotros no tenemos más capacidad que autorizar los horarios y las rutas que ellos nos solicitan”, ha insistido Fernández, reiterando que la responsabilidad de la operatividad recae directamente en los puertos.