La calma del pueblo se ha alterado desde el pasado 28 de julio. Este lunes, 11 de agosto, el Pleno municipal en Güímar se convertirá en el escenario de una batalla política.
La popular Carmen Luisa Castro, exalcaldesa y líder de la oposición en el Ayuntamiento, ha puesto sobre la mesa la moción de censura que promete mover los cimientos del gobierno local.
Segunda moción de Castro
Castro no es nueva en esto. Ya en el pasado logró acceder a la alcaldía mediante una moción de censura contra el gobierno güímarero del socialista Rafael Yanes.
En aquel momento (año 2013), el Partido Popular (PP) y el PSOE mantenían un pacto de gobierno que Castro rompió y, uniéndose a los nacionalistas (CC), presentó la moción contra Yánes. En aquel entonces el líder nacionalista era Francisco Javier Mederos.
Antes y ahora
Dice el refranero que Roma no paga a traidores y algo así, tal vez, piense la líder del PP en Güímar quien, apoyada en el PSOE, desaloja ahora a aquellos que la ayudaron hace doce años a alzar el “bastón de mando” en detrimento de los socialistas.
Actualmente, con esa experiencia a cuestas y con un bloque compacto formado por sus nueve concejales del PP, más dos del PSOE -con la consideración de tránsfugas y expulsados de su partido- y uno más de Nueva Canarias -también expulsado-, busca repetir la jugada y desalojar a Gustavo Pérez, el alcalde actual de la formación política Coalición Canaria.
Ganó, pero no gobernó
Nos situamos en las elecciones municipales de 2023. La historia no es sencilla, pero tampoco complicada. Aunque Castro logró la victoria en las urnas en 2023, un pacto entre CC, PSOE y SSP impidió que ella tomara las riendas del municipio.
Desde entonces, las tensiones han ido creciendo como una mecha a punto de explotar. Y ahora, esa chispa parece estar a punto de prenderse (a pesar de que está prohibido encender fuegos debido a las temperaturas máximas causantes de ola de calor que atraviesa Canarias)
Ambiente crispado
Lo cierto es que el ambiente en Güímar está crispado. Gran parte de la vecindad ha seguido cada movimiento con atención; saben que lo que pase este lunes puede marcar un antes y un después.
La sesión plenaria será tensa, con discursos enaltecidos y posibles sorpresas en el aire. La política local vuelve a demostrar que nada está escrito y que los pactos muchas veces son tan frágiles como un cristal.
¿Habrá cambio de gobierno?
¿Logrará Castro su objetivo? ¿Se abrirá una nueva etapa en Güímar o seguirá gobernando Pérez? ¿Mantendrán su compromiso con la censura los concejales expulsados de sus partidos? Lo que sí está claro es que este lunes será uno de esos días que quedará grabado en la memoria política del municipio.
Mientras tanto, Güímar aguarda expectante. A partir de las 12 del mediodiía se debate la moción y sabremos si el ayuntamiento extrena gobierno o no.
