El cierre del Café de París y del Columbus Plaza, en el Puerto de La Cruz, está provocando el afloramiento de la nostalgia de quienes veían en estos lugares “la época dorada del Puerto”.
Salvador García, ex alcalde portuense y presidente de la Asociación de la Prensa de Tenerife, en declaraciones a Atlántico Hoy, ha comentado que el cierre de estos lugares emblemáticos equivale a “pensar en una mala etapa para este tipo de negocios”, añadiendo que estos establecimientos han reflejado el "tipo de turismo receptivo en el Puerto”.
Otro turismo
Al respecto, Andrea Rubio, gerente de Zona Comercial Abierta de la localidad, en declaraciones a este medio, señalaba que los comerciantes estaban preocupados por el perfil del turista actual que visita el Puerto, “muy diferentes al que venía antes”, ajustado a un alojamiento con el “todo incluído”.
En relación a lo expresado por Rubio, García LLanos ha evidenciado que estos negocios -que hoy ya están cerrados-, fueron pensados para un turismo de nivel, de alto poder adquisitivo. “Que ahora cierren o no continúen con su actividad equivale a pensar que son malos momentos para este tipo de negocio”.
Mejorar lo que había
En cualquier caso, dice el exalcalde -y vecino portuense-, que solo cabe confiar en que, quienes sustituyan al actual empresariado o a la propiedad, lo hagan “con iniciativa o emprendimiento atractivo, siguiendo la línea anterior o, incluso mejorándola, reflejando el distintivo de la ciudad y que atraiga un turismo de calidad para este destino”.
Por otro lado, y centrando la atención en el impacto visual, confía en que el cierre de estos locales en tan buena ubicación “no se prolongue durante mucho tiempo”, expresando que de ser así, esto reflejaría “abandono y falta de iniciativa empresarial”
Nuevas inversiones
Desde el ayuntamiento portuense, Elsie Tavío, concejala de Comercio, Industria, Artesanía y Sector Primario, en declaraciones también a Atlántico Hoy, considera que El Puerto está en contínuo desarrollo. “Hay empresas legendarias que llevan muchísimo tiempo, pero por el propio devenir del desarrollo portuense van cambiando”, comenta.
“El cambio es tanto a nivel personal como empresarial y eso da oportunidad a nuevos empresarios que deseen invertir e impulsar el desarrollo”, explica la concejal concordando que esto es lo que está sucediendo en la actualidad.
Apostar por el cambio
Insiste la concejal en mantener en “secreto” la actividad que acogerán los lugares emblemáticos que han echado el cierre “hasta que no esté todo cerrado y consensuado”, comentando que el grupo Columbus ha vendido estos establecimientos a importantes inversores que ofrecerán “actividad variada, complementaria y competitiva que impulsará el crecimiento”.
En relación a las críticas por el turismo que llega al Puerto, manifiesta la concejala que lo que ocurre en la ciudad turística ocurre en toda la isla. “El consumo y la oferta está cambiando. El turismo de grandes viajes se ha transformado en un turismo de mochila. Los gustos han cambiado, por lo que se debe apostar por el cambio”.
Historia
El Columbus Plaza, situado en la Plaza del Charco, fue construido a finales de los años 70 y principio de los 80 del pasado siglo. “Un pavoroso incendio destruyó un inmueble antiguo un Domingo de Ramos, lo que dio opción para renovarlo”, explica Salvador García, indicando que el edificio resultante fue muy llamativo y diversificó la oferta, “en el sentido de que no solo ofrecía gastronomía y heladería, sino también otro tipo de ventas en la galería comercial”.
El Café de París “fue anterior”. “Se trataba de una cafetería especializada, pensada más bien para el paso del turista, sobre todo teniendo en cuenta que se encuentra en pleno corazón de Martíanez”.
Menciona García LLanos otra consideración de la cafetería y es que, en horario nocturno, albergaba Los Caprichos, una sala de fiestas con mucho prestigio en la que actuaban grandes músicos y grupos musicales, como la orquesta Los Palmers.