El Instituto Nacional de Silicosis (INS) ha entregado un segundo informe elaborado sobre la exposición que han tenido los trabajadores del tranvía al polvo de sílice, un agente cancerígeno usado para la tracción del vehículo. Este segundo informe destaca el riesgo de la arena fragmentada en las vías del tranvía por la alta fracción respirable que han registrado.
Según este informe al que ha tenido acceso Atlántico Hoy, la arena de sílice que el tranvía deposita en las vías tiene una fracción respirable mayor de la que se planteaba en un primer momento. En concreto los estudios concluyen que la granulometría que presenta es mucho más fina que la inicial, con el 30% de las partículas inferiores a 10 micras.
La fracción respirable
En total, calculan que el 14,5% de la arena utilizada se corresponde con fracción respirable y de esta cifra, la fracción que es sílice cristalino respirable alcanza el 87%. “Por lo tanto, será susceptible de ponerse en suspensión debido a las corrientes de aire que puedan producirse tanto por la circulación de los distintos vehículos como por la propia acción del viento”, recoge el informe,
Esto supone que la exposición afecta a los puestos directamente involucrados, pero también a aquellos que no están directamente involucrados con las tareas relacionadas con la arena de sílice. Es decir, que el riesgo de exposición al agente cancerígeno se traslada también a la arena fragmentada o triturada que queda depositada sobre las vías, de granulometría más fina y con alto contenido en sílice cristalina, según el documento
Premisa errónea
“En consecuencia, no se puede considerar como válida la premisa de que la materia empleada en todo el proceso contiene sílice cristalina respirable inferior al 1% y no debe basarse la evaluación de riesgos en dicha aseveración”, concluye el informe en relación a que si bien la arena cuando va a usarse tiene un bajo porcentaje de polvo respirable, en el ejercicio de tracción del tranvía el porcentaje se eleva.
Para el Ministerio de Trabajo, “se considera una exposición significativa de sílice cristalina respirable si la composición del polvo es de más del 10% de sílice cristalina en la masa de polvo”. En las mediciones personales llevadas a cabo en los diferentes puestos de trabajo recogen una exposición inferior al 12% de valor límite ambiental de exposición diaria, aunque en la mayoría de muestras se baja del 4%.
Prevención de éxito
En 15 de los 16 grupos profesionales analizados detectaron que existían riesgos por exposición, aunque matiza el informe que las medidas preventivas implementadas por las tres empresas (Metrotenerife, Eulen y Lirecan) fueron efectivas y redujeron el riesgo de exposición de los trabajadores.
“En general, los resultados de exposición obtenidos son bajos en todos los los GES (grupos de exposición) tanto para la fracción respirable de partículas como para SCR”, concluye el informe a raíz de las medidas preventivas implementadas.
Los trabajadores del tranvía han destacado en un comunicado que el informe pone de relieve las mejoras que se llevaron a cabo en los últimos meses en materia de salud laboral y protección de riesgos laborales, y recuerdan que se han aplicado “a raíz de la huelga convocada” y de “los numerosos informes de la Inspección de Trabajo promovidos por los representantes de los trabajadores”.
Sustituir el polvo
Por suerte, los riesgos de exposición de la arena de sílice respirable a los trabajadores está a punto de finalizar ya que Metrotenerife sustituirá este componente por la arena de calcio, tras haberse hecho las pruebas y comprobar que también es útil para la tracción del tranvía.
Pese a la buena noticia, los trabajadores del tranvía han mantenido la huelga que tienen activa desde el pasado septiembre por la falta de avances para cerrar una treintena de puntos del aviso de huelga. En mayo, a su vez, está previsto que se lleven a cabo las elecciones sindicales al comité de empresa, justo cuando se ultimará la sustitución del agente cancerígeno.