El proyecto para construir una planta de secado solar de lodos en el Complejo Ambiental de Tenerife no incluye una evaluación del impacto que podría generar sobre aves protegidas, a pesar de que se ubica dentro de un área reconocida como prioritaria para especies amenazadas. Así lo recoge el informe de evaluación ambiental aprobado el pasado 23 de enero de 2025 por la Comisión de Evaluación Ambiental de Tenerife (CEAT).
Uno de los elementos clave del proyecto es la construcción de una nueva línea eléctrica de alta tensión para abastecer de energía a la planta. Sin embargo, el informe reconoce que “no se define si el trazado de dicha línea será subterráneo o aéreo" y que este aspecto, esencial desde el punto de vista ambiental, no ha sido valorado en el análisis de impactos.
Cinco especies
La zona elegida para la instalación se encuentra dentro del área nº21 “Laderas de Granadilla-Arico”, clasificada como prioritaria para la conservación de aves por la Orden de 15 de mayo de 2015 del Gobierno de Canarias. El documento ambiental confirma esta localización: “El proyecto se localiza en el interior del área nº21 Laderas de Granadilla-Arico identificada en la Orden de 15 de mayo de 2015, por la que se delimitan las áreas prioritarias de reproducción, alimentación, dispersión y de concentración de las especies de avifauna amenazada en la Comunidad Autónoma de Canarias”.
Dentro de dicho área habitan, según la orden mencionada, especies como el guincho o águila pescadora (Pandion haliaetus), el alcaraván (Burhinus oedicnemus distinctus), el camachuelo trompetero (Bucanetes githagineus amantum), el cernícalo vulgar (Falco tinnunculus canariensis) y la lechuza común (Tyto alba gracilirostris), todas protegidas por la legislación autonómica.
La CEAT admite que esta omisión implica un riesgo no evaluado y señala que “si finalmente se desarrolla dicha línea aérea podrían generarse impactos sobre la avifauna que no han sido considerados por el documento ambiental”.
¿Qué es la planta de secado de lodos?
El proyecto plantea la construcción de una instalación capaz de tratar hasta 10.000 toneladas anuales de lodos procedentes de estaciones depuradoras de aguas residuales. Estos residuos, con un alto contenido de humedad, generan altos costes de transporte y vertido, así como emisiones y lixiviados. Para reducir estos impactos, el Cabildo promueve un sistema de secado solar térmico mediante tecnología SolarBatch.
Este método consiste en depositar los lodos en invernaderos cerrados, donde el calor solar y un sistema de ventilación forzada reducen su humedad del 85% al 42%. El lodo se voltea periódicamente mediante maquinaria automatizada para acelerar el secado. Las instalaciones ocuparán una superficie total de casi 6.000 m², con tres naves de secado de 104 metros de largo y 16 de ancho.
El objetivo declarado del Cabildo es reducir el volumen de residuos gestionados en el Complejo Ambiental de Tenerife (CAT) y facilitar el cumplimiento de la normativa europea de residuos. En diciembre de 2023, se modificó la autorización ambiental integrada del complejo para permitir el tratamiento de lodos con menos del 65% de humedad.
¿Qué dice el proceso de evaluación?
El proyecto fue sometido al procedimiento de evaluación ambiental simplificada, previsto para iniciativas con impacto reducido, aunque el volumen y naturaleza del proyecto han generado varias advertencias institucionales.
El informe ambiental fue aprobado por la Comisión de Evaluación Ambiental del Cabildo de Tenerife el 23 de enero de 2025, concluyendo que no será necesario un estudio de impacto ordinario si se respetan las condiciones establecidas.
El área en cuestión está sujeta a la aplicación del Real Decreto 1432/2008, que obliga a prevenir colisiones y electrocuciones de aves en líneas eléctricas. Según el documento, la línea necesaria para conectar la planta al sistema eléctrico general no se ha definido ni trazado, y tampoco se han incluido medidas preventivas en el proyecto ni se valora su posible impacto acumulado con otras infraestructuras en la zona.