Una menor de trece años perdió la vida en la tarde del jueves después de precipitarse de unas cinco alturas en el interior del conocido como el mamotreto de Añaza, en Santa Cruz de Tenerife, las ruinas de un hotel abandonado en la costa de Santa Cruz que el Ayuntamiento tiene previsto demoler desde hace décadas.
Al parecer, la joven, vecina de Añaza, se encontraba en el inmueble con otras tres menores, quienes dieron la voz de alarma después de que ocurrieran los hechos, sobre las 19:00. Una vez en el lugar, los agentes de policía trataron de reanimar a la afectada, sin que pudieron hacer nada por salvar la vida de la joven. Al lugar también acudieron otros recursos de emergencia, entre ellos Bomberos del Consorcio de Tenerife, Servicio de Urgencias Canario (SUC) y Policía Nacional.
El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación. Aún no se conocen las circunstancias del fallecimiento aunque, por ahora, descartan la participación de terceras personas.
Derribar el mamotreto
En junio de este año, el Ayuntamiento de Santa Cruz y el Cabildo de Tenerife acordaron una subvención destinada al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife para facilitar la expropiación de los terrenos donde se levanta el edificio abandonado, que durante todos estos años ha servido de refugio a jóvenes para practicar deportes extremos y otros usos denunciados por los vecinos.
Ya en 2017 los vecinos de Añaza denunciaron públicamente que en el inmueble habían muerto al menos cuatro personas, tres en accidente y la cuarta en un presunto suicidio. Y explicaban: “El edificio tiene los huecos de los ascensores totalmente al descubierto y los que se meten pueden caer fácilmente por ellos en un despiste, tropezar u precipitarse desde cualquiera de los pisos”.