La propuesta de poner límites al crecimiento turístico en Tenerife no prospera en el Cabildo. Partido Popular, Ciudadanos, Coalición Canaria y el Partido Socialista han votado que no la moción de Sí Podemos "en favor de la reorientación del modelo turístico y de una iniciativa legislativa para una moratoria turística en Tenerife". Todos los grupos en contra han contrargumentado la propuesta con los beneficios económicos que aporta el turismo a la Isla y han cuestionado el efecto medioambiental de la actividad turística frente a los residentes, aunque algunos sí se han mostrado a favor de realizar un estudio de la actual capacidad de carga.
En la propuesta de Sí Podemos se pedía crear reuniones de trabajo para "abordar la necesidad de llevar a cabo un nuevo estudio o análisis de carga en la isla", así como aprobar una iniciativa legislativa para elaborar el texto de una proposición de ley de una moratoria turística y una reorientación del modelo de actividad turística en la isla de Tenerife. Pero los tres votos a favor del grupo morado poco pudieron hacer frente a los 27 del resto de partidos, entre los que sí hubo debate en relación a diferentes apestos de la propuesta
La isla de Tenerife no sigue así el ejemplo del archipiélago balear, que este mayo aprobó su Ley de Turismo por la que establece una moratoria de nuevas plazas turísticas durante los próximos cuatro años. El Gobierno de Canarias ya declaró este mismo mes que no se contempla limitar el número de plazas hoteleras en Canarias puesto que la situación turística de ambos archipiélagos “no es comparable”. Queda claro así que las políticas en las Islas pasan por no tocar su principal motor económico.
Los argumento del 'no'
Entre los argumentos que han esbozado desde el Partido Socialista, principal partido del Gobierno insular, la directora Insular de Turismo, Laura Castro, ha defendido que comparte "la preocupación ambiental", pero defiende que, en relación a la capacidad de carga, la propuesta solo se refiere a la limitación de plazas turísticas cuando "hay diferentes criterios como el social, paisajístico, del mercado, conservación de los recursos naturales". A su vez, ha explicado que entre el 4% y el 6% del territorio insular estaría ocupado por el sector turístico.
Por su parte, desde Coalición Canaria la consejera Diana Mora han defendido que la situación turística de Canarias es diferente a la de Baleares, argumentando que en Palma de Mallorca hay una "gran estacionalidad en la que los turistas les vienen cinco meses al año" a diferencia de Tenerife que "vienen todo el año". "No creemos que sea el momento de una moratoria turística que lo que va a traer es desinversión a la isla y mucho menos una moratoria turística que no tiene un diagnóstico propio que lo avale", ha comentado en el pleno. Y se pregunta "¿qué genera un mayor impacto de carga los turistas o los residentes?".
Más crítico se mostró el consejero del Partido Popular, Manuel Fernández, quien volvió a instar al "débil" grupo de gobierno a que no dependa de Sí Podemos "que no apoya el modelo social y económico” de Tenerife. El consejero ha hecho hincapié en que pese a que la isla recibe un gran número de visitantes, se reparten a lo largo del año por lo que la carga sería menor. Además defiende que sería un error limitar las plazas frente a "tendencia creciente de viaje" y ha recurrido al usado argumento de la libertad: "¿Cómo vamos a hacer una moratoria turística o a limitar el uso de camas coartando la libertad de la gente?", se ha preguntado.
Mientras que todos los partidos políticos desarrollaron su argumentos en todos sus turnos de palabra, el consejero Enrique Arriaga, de Ciudadanos y también miembro del grupo de gobierno se limitó a argumentar que el modelo que él plantea es contrario al de Sí Podemos. "Aunque podamos discutir la capacidad de carga no solamente del turismo sino de la población de la isla la perspectiva económica que nos viene no es la más adecuada, actualmente no hay bases para plantear esta moratoria turística", se ha limitado a decir sin extender su razonamiento.
Prácticamente todos los oradores que se manifestaron en contra lo hicieron bajo argumentos económicos de lo que aporta el turismo a la isla, más allá de dar porcentajes sobre el suelo ocupado y el protegido. También se ha defendido que la capacidad de carga de los turistas que llegan frente a los residentes es mucho menor, como ha comentado Mora quien apuntó que "cada residente tiene el mismo impacto que 54 turistas", a lo que Belda respondió con que "intuimos que sobramos en la isla", en relación a la población residente.
El crecimiento turístico de Tenerife
La moratoria turística es la limitación temporal de la construcción de nuevas plazas hoteleras. La petición de Sí Podemos viene de la mano de las recientes críticas por la construcción del complejo turístico Cuna del Alma, en Adeje. Pero este no es la única infraestructura que está en desarrollo en Tenerife. Hace unas semanas el Gobierno de Canarias ha aprobado la construcción de un complejo hotelero de 88 apartamentos en San Miguel de Abona, que deberá ser aprobado por el Cabildo.
Esta misma institución aprobó hace unos meses declarar de Interés Insular la construcción del complejo turístico Underwater Gardens, en Guía de Isora, que todavía está sujeto a la aprobación de diferentes documentos. También muy polémica ha sido la construcción de un hotel en la playa de La Tejita, que incluso se había paralizado por la afección a la servidumbre de costas. A lo que se suman las críticas por la puesta en marcha de otro complejo hotelero, también el sur de Tenerife, diseñado por el arquitecto Warren Buffet.
Un debate en el futuro
Frente al no de este jueves, algunos partidos como el socialista o CC han aclarado que en su "preocupación" por el medioambiente no están totalmente en contra de la limitación siempre que se haga de acuerdo a un estudio y a que beneficie a la isla. Desde Coalición se recordó que cuando este partido gobernaba ya se hizo una moratoria que solo permitía la construcción de hoteles de cinco estrellas algo que fue vetado por el Tribunal Constitucional.