Hace cuatro años los vecinos del núcleo de Las Bajas, en el municipio tinerfeño de Güímar, eran desalojados de sus viviendas y cuevas para realizar unas obras de emergencia –estimadas para cuatro meses– por unos desprendimientos que amenazaban sus casas. Unos trabajos que se han extendido en el tiempo tras quedar paralizadas en septiembre de 2021.
El pasado mes de julio el consistorio abría una segunda convocatoria para dar ayudas al alquiler a los afectados que no tengan una alternativa habitacional. Un desalojo que, apuntaban desde el ayuntamiento, es consecuencia de la peligrosidad e inestabilidad del talud ubicado sobre los domicilios y que aun se encuentra en un riesgo alto de desprendimiento.
El atraso para dar por finalizados los trabajos marcan desde entonces la situación, e incluso algunos vecinos han vuelto de forma intermitente a sus casas –para muchos, su única vivienda– siendo desalojados nuevamente por la Policía.
Paralizados
En 2021 fueron desalojadas 10 viviendas por unas obras que aparentemente iban a durar cuatro meses, pero los trabajos en el talud llevan paralizados desde hace más de tres años por el sobrecoste de la ejecución del proyecto pasando de 340.000 euros a más de un millón. En agosto de 2024 el Partido Popular de Güímar --en ese momento en la oposición y actualmente gobernando tras la famosa moción-- reiteraba la necesidad de que se diera respuesta a los vecinos de Las Bajas y exigían que las obras las terminase otra empresa.
De hecho una de las razones que motivaron la citada moción es este caso. En una entrevista a Atlántico Hoy la actual alcaldesa, Carmen Luisa Castro, apuntó que las actuaciones en Las Bajas "habían ocasionado sobrecostes a las arcas municipales" y que el ayuntamiento "habia sido condenado a abonar más de medio millón de euros a la empresa adjudicataria de las obras como consecuencia de la inacción del alcalde-presidente al no paralizar a tiempo unas obras que generaron sobrecostes”.
Segunda convocatoria
Aunque ya existe una ordenanza de prestaciones de emergencia social, la situación de Las Bajas es única y urgente, lo que justifica una línea de ayudas específica. En febrero de 2025 ya se hizo una primera convocatoria de ayudas, pero hubo problemas como la dificultad en coordinar desalojos y reubicaciones, que el plazo de solicitud se cerró antes de que muchas familias pudieran presentarse o que no se alcanzó el objetivo de ayudar al máximo número de afectados.
Para ser beneficiario se debe contar con la condición de vecino o vecina de Las Bajas, acreditando mediante la documentación a aportar que residía de forma habitual en dicha zona, y debiendo estar empadronados o empadronadas en la que constituía su vivienda habitual en Las Bajas.
Hasta 7.000 euros
La subvención puede llegar hasta 7.000 euros, que parten de un presupuesto municipal de 21.000 euros. Cubre fianza, agencia y alquiler durante un año (dentro de 2025). Si ya la persona pagaba alquiler en Las Bajas, solo se cubrirá la diferencia con el nuevo y nunca se podrá cobrar más de lo que cuesta el alquiler, aunque se tengan varias ayudas.