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El ciclista australiano Jay Vine celebra la victoria en la sexta etapa de La Vuelta a España. / EFE/ Javier Lizón / J.P.Gandul

Antonio Morales dinamita La Vuelta 2026 en Canarias: “No vamos a blanquear un genocidio”

El plan diseñado entre Gobierno autonómico, Tenerife y Gran Canaria permitía asumir los costes y la operativa necesaria para que la prueba llegara a las Islas, pero la retirada del apoyo del Cabildo de Gran Canaria hace inviable el plan

El proyecto para que la Vuelta a España llegara a Canarias en 2026 queda descartado tras la retirada del apoyo del Cabildo de Gran Canaria. Aunque el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife sí mantuvieron su aval, la falta de respaldo hace inviable un plan que requería un importante esfuerzo logístico para trasladar la carrera al Archipiélago.

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, tomó esta decisión tras la polémica por la participación del equipo Israel-Premier Tech en la Vuelta de 2025, accidentada por las protestas en apoyo al pueblo palestino y contra el genocidio en Gaza: “Gran Canaria no está dispuesta a blanquear el genocidio del Estado de Israel a través del deporte o cualquier otra actividad”, dijo. Ni siquiera el cambio de bandera —ahora compite bajo pabellón canadiense— y de nombre del equipo han hecho cambiar de opinión a la administración grancanaria.

La información fue adelantada por la Cadena SER y confirmada por el vicepresidente del Cabildo de Tenerife, Lope Afonso. El dirigente señaló que las últimas novedades no ofrecen "buenos presagios". "El planteamiento inicial que se había trabajado, y en el que participábamos tres administraciones y que hacía viable el enorme esfuerzo logístico y económico que necesitaba la Vuelta para traer la prueba hasta Canarias, se rompe", añadió. 

Ruptura del planteamiento inicial

Afonso explicó que el plan diseñado entre Gobierno autonómico, Tenerife y Gran Canaria permitía asumir los costes y la operativa necesaria para que la prueba llegara a las Islas. Según afirmó, ese planteamiento conjunto se ha roto, lo que deja sin base la candidatura.

El vicepresidente añadió que, con este escenario, no será sencillo que la Vuelta llegue a Tenerife en 2026. Aun así, sostuvo que las expectativas de la isla se mantienen para futuras ediciones.

La Vuelta en Canarias

El regreso de La Vuelta a España a Canarias en 2026, tras pasar por el Archipiélago en 1988, se perfilaba como uno de los grandes hitos deportivos y turísticos de las Islas. La empresa organizadora de la ronda ciclista, Unipublic,llevaba años de negociaciones y varios intentos frustrados cuando alcanzzó finalmente un acuerdo con el Gobierno regional y los cabildos de las islas capitalinas para cerrar la carrera con cuatro etapas en las islas.

La idea inicial era que Canarias fuera el escenario de la última etapa de La Vuelta 2026, con dos jornadas decisivas en el Teide y el Pico de las Nieves, dos de los puertos más exigentes del país.

En 1988, Tenerife acogió dos jornadas: un prólogo por la capital innovador dividido en cinco series de 36 corredores cada una —con los líderes en la última tanda— y una etapa en línea de 210 kilómetros, con salida en la Plaza del Cristo de La Laguna y meta en la Avenida de Anaga en Santa Cruz, tras dar la vuelta a la isla y superar dos puertos de montaña. Ese día Iñaki Gastón (Kelme) se llevó la victoria y Laudelino Cubino (BH) se vistió de amarillo como líder de la prueba.

Impacto económico

La Vuelta funciona como una ciudad itinerante de 3.000 personas. Solo la caravana oficial genera unos 250.000 euros por noche en hoteles y restaurantes en cada localidad sede, según Unipublic. Afonso recordó que las administraciones eran conscientes del esfuerzo que implicaba el traslado de la ronda y que ese trabajo debía ser compartido para garantizar la viabilidad del proyecto.

El impacto global de la prueba se cifra en torno a 6,7 millones de euros por edición, con efectos directos en hostelería, transporte y comercio, pero el escaparate mediático es aún mayor. En 2024, la Vuelta alcanzó una audiencia media en España de 1,2 millones de espectadores por etapa, con un 13,9 % de cuota en La 1.

Más de 17 millones de personas vieron al menos una etapa, y la audiencia única de media se situó en 2,2 millones de espectadores. La carrera se retransmite en 190 países, con un valor publicitario estimado cercano a los 100 millones de euros por edición.