El CB Gran Canaria ha solicitado una inyección extraordinaria de 500.000 euros al Cabildo tras confirmarse que arrastra un fondo de maniobra negativo superior a 750.000 euros, lo que le impide afrontar con normalidad sus pagos a corto plazo. A la falta de liquidez se suman más de 300.000 euros pendientes de cobro del patrocinador principal, ingresos públicos retrasados, pérdidas en la última temporada y un modelo de crecimiento sostenido en gasto, deuda y subvenciones que empieza a mostrar grietas. Mientras el equipo mantiene la competitividad deportiva, los números revelan una tensión financiera continua que reabre el debate sobre la sostenibilidad real del proyecto.