El relevo generacional en el sector primario de Canarias preocupa a muchos. El miedo al pensar que buena parte de los jóvenes no quiere dedicarse a la ganadería o la agricultura produce escalofríos a quienes llevan toda su vida en el campo y ven la jubilación a la vuelta de la esquina. A pesar de todo, parece que existe un halo de esperanza: cada vez son más los que piden ayuda para emprender y montar desde plataneras hasta una granja.
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Gobierno autonómico lanza todos los años una partida de subvenciones destinada a los jóvenes que quieran montar un negocio relacionado con el sector primario. La cantidad de solicitudes ha ido en aumento en los últimos años hasta situarse en las 160 de este 2025. Puede que los números no sean arrolladores, pero la tendencia es positiva.
Datos
Fuentes del área que dirige Narvay Quintero detallan a Atlántico Hoy que el año pasado la cifra fue de 58; mientras que en 2023 no pasó de las 44. La línea, al menos en la legislatura actual, ha sido ascendente. Merece la pena resaltar que en 2020 llegó a las 120 y en 2022 se situó en 109, pero el dato actual es el mayor que se ha registrado. Desde el Ejecutivo apuntan que han hecho cambios para facilitar el trámite.
Todo parte de que cuando el Gobierno de Fernando Clavijo llegó al poder se encontró con el Plan Estratégico de la Política Agrícola Común (PEPAC) 2023-2027 elaborado, pero aún —por una cuestión cronológica— no se había puesto en marcha. Al revisarlo se dieron cuenta de que había aspectos a mejorar y flexibilizaron las pautas que estaban impuestas desde Bruselas porque la Unión Europea (UE) lo permitía.
Criterios de renta
Uno de los cambios que pusieron sobre la mesa fue permitir que quienes aún no hubieran cumplido los 41 años y no hubieran tenido una explotación agraria preferente pudieran entrar. “Para hacerla tienes que cumplir unos criterios de renta que no se dan hasta el hasta que lleves ya un año incorporado”, subrayan. Concluyen que al ser ahora más flexible, puede haberse incrementado el número de peticiones.
En definitiva, han hecho modificaciones en las bases porque las que estaban aprobadas en aquel momento “impedía que otros jóvenes se pudieran incorporar”. “No nos parecía justo”, apostillan. Además, facilitaron los procedimientos a los jóvenes que quieran modernizar sus explotaciones agrícolas o ganaderas —por ejemplo, comprando un tractor o instalando un riego más eficiente—.
"Se han hecho cambios"
Por otro lado, todos aquellos jóvenes que se hubieran incorporado con fondos Feder, independientemente del programa, tendrían acceso a los baremos y a la puntuación. “Se han hecho cambios para facilitar y para que sea más atractivo y para aquellos que tenían alguna traba jurídica porque no estaba bien desarrollado el plan estratégico”, señalan.
Han tenido que incrementar la partida porque la inicial no era suficiente —en 2024 ocurrió lo mismo— para el volumen de solicitudes registrado. De esta manera consiguieron que nadie se quedara fuera por falta de fondos.
Formación
Además, a quienes entran en el proceso los asesoran a través de Gesplan con la finalidad de que sepan cómo llevar a cabo un plan empresarial viable y con rigor —para después ir cumpliendo unos hitos—.
“No queremos jóvenes que se lancen a la piscina sin saber nadar”, exclaman. El PEPAC incluye 4,9 millones anuales —con 24 millones para los cinco años que abarca— y cada beneficiario puede recibir entre 70.000 y 100.000 euros.