Una estafa masiva a nivel internacional, miles de víctimas en más de 20 países, promesas de rentabilidades imposibles, sedes fantasma y una red empresarial cuidadosamente diseñada para ocultar el dinero. Así resume la Guardia Civil la actividad de FX Winning —con el grancanario David Merino a la cabeza—, el supuesto bróker de criptomonedas que operó desde 2020 hasta su colapso en 2023 y que, según el atestado 107/2025 entregado a la Audiencia Nacional, constituye una de las mayores estafas piramidales detectadas en el ámbito FINTECH.
¿Qué era FX Winning?
La empresa matriz, FX Winning Limited, fue registrada en Hong Kong por David Merino Quintana, quien también controló otras sociedades con la misma denominación en Estonia y Reino Unido. Esta entidad se promocionaba como un bróker profesional que ofrecía grandes rentabilidades mediante operaciones de trading automatizado. Sin embargo, la CNMV alertó hasta tres veces que no tenía autorización para prestar servicios financieros en España.
Pirámide de estafa
La estructura seguía el clásico patrón Ponzi: se ofrecían beneficios elevados y garantizados a los primeros inversores, financiados con el dinero de los nuevos. La captación se realizaba a través de una red internacional de comercializadores o Multi Account Managers (MAM), que actuaban en países como España, México, Brasil, Colombia, Argentina o Perú bajo nombres como We Are Turbo, The Winner Team, Zeta Group, Fiducia o CFT Solutions.

En España, We Are Turbo, con sede en la Calle Torres 8 de Las Palmas de Gran Canaria, era la principal vía de captación. El responsable de esta plataforma era Juan Faber Esquivel —en prisión provisional desde la semana pasada tras ser detenido por la UCO en la capital de la isla—.
La Asociación de Usuarios de Criptomonedas, que presentó la denuncia en 2023, entregó un listado con más de 4.900 víctimas y pérdidas por encima de los 460 millones de euros a nivel internacional, de los que al menos 39 millones correspondían a inversores españoles. Esta semana la cifra ya se fijó en más de 15.000 afectados —sólo Aránguez Abogados representa a 5.400 afectados—.
Estructura criminal
La Guardia Civil documenta una organización jerárquica con roles bien definidos. Así, como directores/ideadores figuran David Merino Quintana —fundador y líder de FX Winning en España— y Rafael Brito Cutie —CEO, encargado de la comunicación y justificación ante inversores en Cuba—.
Como ganchos, en la investigación, aparecen Juan Faber Esquivel (España / CEO de We Are Turbo); Allan Mauricio Badilla Jiménez (Costa Rica / Zeta Group); Teófilo Zúñiga Arredondo (México / The Winner Team); Renan Da Rocha Gomes Bastos (Brasil / CFT Solutions); Mauro Andrés Pozzebón y Diego Julián Fernández Azzolina (Argentina / Fiducia); Tanausú Ruymán Díaz Moreno (España / T2 Capital Solutions); Juan Manuel Hernández Puch y Beltrán Olmedo Hernández (Ganchos financieros).

En el área de blanqueo y canalización la UCO sitúa a Robin Tassilo Laurer (Alemania / titular de Coinpayments y criptocustodio); Selene Marsolaire Rodríguez Ramos y Solmaire Alexandra Rodríguez Ramos (España / operadoras financieras); Martín Napa (Estonia / administrador de FX Winning AS y otras firmas offshore); Patrick Schilling Fuentes (España / conexiones en plataformas de intercambio); William Alfonso Esquivel Yeebach (España / relacionado con ASESQUIVEL SL); Victoria Naranjo León (España / socia de Publisea Media SL).
Mecanismos de blanqueo
Los fondos eran canalizados a través de criptomonedas, transferencias internacionales y sociedades en paraísos fiscales. Las criptotransferencias se ejecutaban usando plataformas como Coinpayments, con decenas de wallets que dificultaban la trazabilidad.

En junio de 2023, FX Winning anunció el cese de operaciones alegando “circunstancias imprevistas” y bloqueó la retirada de fondos. Para entonces, ya estaba siendo investigada en España, Estados Unidos, Estonia, Perú y Nueva Caledonia. Las autoridades mexicanas incluso detuvieron a varios integrantes de su red local.
Delitos atribuidos
El atestado de la UCO propone la imputación de los principales cabecillas por los siguientes delitos: estafa agravada, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
La investigación considera que FX Winning no fue un error financiero, sino una estafa perfectamente diseñada. La magnitud internacional, la complejidad tecnológica y el entramado empresarial creado en múltiples jurisdicciones sitúan este caso como uno de los más graves fraudes económicos recientes. La investigación judicial en la Audiencia Nacional continúa.