Hasta 5.538 pequeñas y medianas empresas industriales de Canarias podrán acogerse a la nueva ayuda para implementar un proyecto piloto de jornada laboral de cuatro días a la semana. La intención de esta ayuda es subvencionar a aquellas pymes interesadas en implantar la reducción de la jornada laboral, aunque desde las patronales se muestren escépticos con la medida.
Tal y como se puede observar en los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística la mayor parte de las empresas dedicadas al sector industrial en Canarias son pequeñas y medianas. Especialmente son empresas con menos de 10 trabajadores, gran parte protagonizados por empresas sin asalariados. En el año 2022 las islas cerraron con un total de 5.546 empresas industriales, de las cuales 5.538 son pymes, según el conteo realizado por Atlántico Hoy de los datos publicados.
Una nueva jornada
Las ayudas se publicaron el pasado jueves en el Boletín Oficial del Estado y las empresas interesadas podrán solicitarlo en un periodo de un mes desde su publicación (13 de mayo). Esta subvención alcanza un total de 9.650.000 euros en el conjunto nacional, y puede alcanzar un máximo de 200.000 euros para aquellas pymes que instauren la reducción de la jornada durante dos años.
La financiación total que se concederá a las pymes será como máximo del 90% sobre el presupuesto financiable. Además, las empresas deberán implementar este tipo de jornada en al menos el 30% de la plantilla si esta es de hasta 20 personas, y en el 25% si la pyme tiene en plantilla a hasta 249 asalariados.
Escépticismo empresarial
Dado que el fondo de estas ayudas también es el de fomentar el cambio de cultura organizativa en las empresas uno de los requisitos es el de “implementar medidas organizativas o formativas para optimizar el tiempo de trabajo a implementar durante toda la duración del proyecto piloto, que redunden en la mejora de la productividad”. Asimismo, será fundamental que los proyectos piloto incluyan indicadores que midan la mejora de la evolución de la productividad.
Ya el sector empresarial se ha mostrado escéptico con esta medida al respecto de esta última cuestión. Desde las patronales CEOE y Fepeco se amparan en la productividad, los costes laborales y en una bolsa de empleo insuficiente para renegar de esta medida. Para el presidente de la CEOE, Pedro Alfonso, “el hecho de que se trabaje un día menos con el mismo salario, que es lo que pretenden los sindicatos, los costes de las empresas subirían un 20% y, sin embargo, los ingresos serían los mismos”.