El hidrógeno acapara gran parte de la inversión para la descarbonización de Canarias hasta 2030

En el horizonte de 2030, las islas necesitarán una inversión de 6.248 millones de euros para transformar su sistema energético y abandonar el uso de combustibles fósiles, con la producción de hidrógeno como gran acaparador

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Hidrogenera para la producción de hidrógeno que se instaló en el ITER aunque nunca llegó a entrar en funcionamiento. / ITER
Hidrogenera para la producción de hidrógeno que se instaló en el ITER aunque nunca llegó a entrar en funcionamiento. / ITER

Los cálculos para conseguir que Canarias consiga descarbonizarse en 2040 ya están hechos. En el horizonte de 2030, las islas necesitarán una inversión de 6.248 millones de euros para transformar su sistema energético y abandonar el uso de combustibles fósiles, una cifra que se elevará hasta los 41.000 millones para 2040. Una titánica tarea en la que la producción de hidrógeno acaparará buena parte de la inversión, seguida de la eólica marina, la eólica terrestre y el almacenamiento

Este viernes, el Plan de Transición Energética de Canarias (PTCan) ha sometido su versión inicial a información pública, así como a Evaluación Ambiental Estratégica. El texto ya salió a información pública en verano de 2022 aunque sufrió algunos cambios. En él se contemplan las líneas de actuación necesarias para conseguir la descarbonización de las islas para 2040, fecha marcada por la Ley de Cambio Climático y Transición Energética de Canarias. Un ambicioso reto que se plantea conseguir 10 años antes de lo que establece la Unión Europea

Descarbonizar las islas

Conseguirlo requiere una inversión aún más ambiciosa, especialmente teniendo en cuenta que solo en lo que se refiere a la generación eléctrica el 80% depende de combustibles fósiles. Pese a ello, el sector eléctrico es el que mayor penetración de renovables tiene. En sí, el sector energético supone el 85% de los gases de efecto invernadero que se generan en las islas, según recoge el documento. “Se debe avanzar cuanto antes en la descarbonización de este sector”, apunta el texto. 

Para conseguirlo, y como es usual en los planes y objetivos, el PTCan se acompaña con una ficha técnica financiera que marca la senda económica a seguir por tecnologías, islas y años para lograr la descarbonización de la economía canaria para 2040. Los resultados del texto establecen una inversión total de 6.248 millones de euros, de los que el 79% se estima que provenga del sector privado. 

Apuesta por el hidrógeno

La producción de hidrógeno es la que supondrá la mayor inversión hasta 2030. En total, el documento calcula una inversión de 1.210 millones de euros en esta tecnología para alcanzar el objetivo. En numerosas ocasiones el texto valora la necesidad de usar este vector generado a través de la electrólisis para el almacenamiento de energía, con la apostilla de que la energía renovable que se use para la producción del hidrógeno verde sean excedentes renovables. Lo establece así porque en el proceso de producción hay una importante pérdida de energía. 

Aunque esta tecnología sea la que mayor inversión contemple, eso no significa que sea el eje fundamental de la transición energética de Canarias. La inversión es mayor porque es una tecnología en estudio, con proyectos que están en una fase poco desarrollada. “Su uso deberá ser siempre el apoyo para atender aquellos consumos que no podrían ser atendidos de manera limpia con otros medios renovables”, contempla el texto, que también añade que a medida que los costes de estos sistemas disminuyan su entrada será aún mayor. 

Los usos se basarán en el almacenamiento energético, especialmente en Lanzarote y Fuerteventura, donde las centrales hidrobombeo no son viables y también para el transporte terrestre. “En este escenario, el hidrógeno puede tener una clara ventaja frente al uso del vehículo eléctrico estándar ya que la carga de hidrógeno no se diferencia mucho en tiempos al repostaje actual. En un tiempo inferior a 15 minutos se puede llevar a cabo la carga de un vehículo de celda de combustible”, recoge el PTCan en relación al transporte. Para ello, las hidrogeneras jugarán un papel fundamental en ese escenario de movilidad planteado. 

Otras inversiones necesarias

La eólica offshore es el otro gran acaparador de inversión. Esta tecnología necesitará una inversión de 869 millones de euros, hasta 2030. Hasta esta fecha solo se contempla la construcción de un parque eólico en el sureste de Gran Canaria, aunque todavía se está a la espera de la regulación y la subasta que decidirá cómo y quién podrá construir el primer parque de energía eólica flotante de España. 

La eólica terrestre prosigue la lista de la tecnología que más inversión necesitará de cara a 2030, con hasta 850 millones. Prosiguen el almacenamiento a nivel usuario (817 millones), los puntos de recarga (463 millones), el almacenamiento a gran escala (384 millones), los sistemas conocidos como power to X (375 millones), la red eléctrica inteligente (346 millones) o la eficiencia energética (180 millones), entre otras inversiones ligeramente entre las que se encuentran tecnologías más desarrolladas como la fotovoltaica de autoconsumo u otras menos desarrolladas como la undimotriz. 

Objetivo 2040

En total la estructura de costes del sistema energético para lograr la descarbonización en 2040 se eleva hasta los 41.000 millones de euros, que se podría rebajar en 1.000 millones si la inversión en ciertas infraestructuras no se realiza hasta después de 2030, cuando el avance tecnológico puede hacer que las inversiones sean menores. El año 2026 será clave en la inversión ya que es el que el PTCan contempla cuando se produzca la mayor inversión. 

Más allá de la ficha financiera el PTCan también establece las zonas donde se contempla el desarrollo de diferentes tecnologías renovables. Por ello, en su exposición pública contempla 45 días hábiles (desde el 19 de mayo) para la presentación de alegaciones.