Óliver Alonso: un Golf GTI, constancia y perseverancia

El presidente y CEO de Domingo Alonso Group lidera una empresa que el año pasado facturó 400 millones de euros y que vende uno de cada tres coches que salen al mercado en Canarias

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Óliver Alonso por Farruqo.
Óliver Alonso por Farruqo.

En 1974, mientras el mundo bailaba al ritmo que marcaba ABBA con Waterloo, seis empleados de Volkswagen se enredaron en una aventura que, más allá de la normalidad que supone desarrollar un modelo de automóvil dentro de una fábrica de coches, tenía un componente que la hacía distinta: era un proyecto secreto. No eran tiempos sencillos. Nunca lo han sido. La Crisis del Petróleo, un año antes, había puesto fin a los Treinta Gloriosos, un espacio de tiempo que arrancó después del bombardeo de Akita (Japon) para cerrar la Segunda Guerra Mundial y que colmó de prosperidad —como nunca antes— a los países de la Europa occidental a lo largo de tres décadas. Se nacionalizaron grandes empresas energéticas, la banca y los transportes para levantar el Estado de bienestar sobre dos pilares: la educación, la sanidad.

Nadie, entonces, se lo podía imaginar, pero todo eso se torció en Oriente Medio por culpa de la Guerra del Yom Kippur —contienda bélica que enfrentó a Israel con Egipto y Siria (¿les suena la historia, no?)—. Los países árabes, en respuesta al apoyo militar que el Estado sionista recibió por parte de occidente, decidieron reducir la producción de petróleo, embargar el envío de crudo a Estados Unidos y luego multiplicar por cuatro su precio. Ese conflicto lo cambió todo. Tanto que aún sufrimos algunas de las consecuencias de la bancarrota que se desencadenó tras el crack del 73 y que condicionó la vida de miles de personas durante los meses siguientes. En la República Federal de Alemania, por ejemplo, se prohibió circular en coche los domingos para ahorrar gasolina y el Beetle GSR de Volkswagen provocó un curioso debate en el Bundestag porque algunos parlamentarios consideraban que sus líneas deportivas y sus colores —amarillo y negro— invitaban a pisar el acelerador, algo considerado un ejercicio de irresponsabilidad en circunstancias de escasez de combustible. 

Constancia y perseverancia

Volkswagen, en medio de ese paisaje tan inapropiado para una firma que fabrica coches, optó sin embargo por no pisar el freno. Juntó a Anton Konrad —director de investigación y desarrollo—; Erst Fiala y Herbert Horntrich —ingenieros—; Friedrich Goes — jefe de pruebas—; Hermann Hablitzel — gerente de desarrollo de automóviles—; y Alfons Löwenberg —ingeniero de desarrollo—. Todos tenían una tarea: desarrollar un modelo cuyas prestaciones fueran superiores a las del primer VW Golf. Y todos debían hacerlo bajo un postulado mandatorio: no revelar el plan a nadie. Dos años después, en 1976, el Golf GTI salió al mercado. En casi 50 años, a través de ocho generaciones de modelos diferentes, se ha convertido en la pieza más emblemática de la marca alemana —con más de 2,5 millones de unidades vendidas— a partir de dos elementos que han definido toda su trayectoria: la constancia y la perseverancia.

El presidente y consejero delegado de Domingo Alonso es Óliver Alonso Rohner
Óliver Alonso Rohner, presidente y CEO de Domingo Alonso Group.

No es de extrañar que, con esas dos particularidades como estandarte, un Golf GTI de segunda mano fuera —apenas seis años después de aquel hito de fábrica— el primer coche de Óliver Alonso Rohner (Las Palmas de Gran Canaria; diciembre de 1964). La marca, por supuesto, no le es extraña. Nació y creció junto a Volkswagen. Incluso se puede decir que lleva un código genético muy particular formado por las letras V y W en su ADN. Su abuelo, Domingo Alonso, se convirtió en importador de los vehículos de la firma alemana en 1953 para Canarias y su padre, Sergio Alonso, se formó en Wolfsburg —en la planta central de la compañía— a finales de los años cincuenta tras pasar por todos sus departamentos. Hoy, casi 90 años después de la fundación de la empresa familiar —que comenzó su andadura dedicándose a la exportación de tomates—, Óliver Alonso es el presidente y CEO de Domingo Alonso Group, una corporación que cuenta con más de 1.400 empleados, está presente en 35 mercados —repartidos en tres continentes América, África y Europa— y distribuye 25 marcas. Todo a base de tres fuerzas motrices: la constancia, la perseverancia y los valores de su padre.

Encrucijada en 1994

Fiel creyente de la tecnología, la innovación, la digitalización y la sostenibilidad como presente y futuro de las empresas, el humanismo crítico también tiene espacio en su mundo. Sobre todo porque Óliver Alonso mantiene a la figura de Sergio Alonso en el epicentro de cada una de los proyectos que explora Domingo Alonso Group. “Porque ¿qué es un hombre, qué tiene?; Si no es él mismo, entonces no tiene nada; Para decir las cosas que realmente siente; Y no las palabras de alguien que se arrodilla; Queda constancia que recibí los golpes; Y lo hice a mi manera; Sí, fue a mi manera” cantaba Frank Sinatra en unas estrofas de My Way, una canción escrita por Paul Anka y que traza una línea que une a dos hombres ligados —además de por la sangre— por una idea. En 2018, tras el fallecimiento de Sergio Alonso, Óliver Alonso dio un paso al frente para dar continuidad a una compañía que, además de ser líder de su sector, funciona como una familia a partir de valores como la honestidad, humildad, pasión, positividad, compromiso, sensatez y esfuerzo.

Hasta llegar a la presidencia de Domingo Alonso Group, Óliver Alonso ha atravesado un camino que ha determinado su carácter. Cursó sus estudios en el Deutsche Schule Las Palmas de Gran Canaria, se licenció en en Business and Economics por la Universität Augsburg (Alemania) y en Silicon Valley (Estados Unidos) ha encontrado maneras de entender el mundo que viene. En 1994, tras cinco años en SEAT —donde ejerció como Area Manager y Area Manager y Marketing para Asia, Oceanía, Israel, Egipto y Angola—, se enfrentó a una encrucijada: aceptar un cargo ejecutivo en Singapur y seguir por su cuenta con su desarrollo profesional o aceptar un cargo de responsabilidad en Domingo Alonso y regresar a la compañía familiar. Aquella decisión marcó todo lo demás. Durante 24 años trabajó mano a mano con su padre. Ponerle pasión al trabajo y dar lo mejor de uno mismo fueron las lecciones que quedaron de un periodo de aprendizaje que le sirvió para comprender hasta dónde quería llevar Sergio Alonso la compañía.

Domingo Alonso Group figura entre las 100 mejores empresas para trabajar del ránking 'Forbes'.
Domingo Alonso Group figura entre las 100 mejores empresas para trabajar del ránking 'Forbes'.

En el currículo de Óliver Alonso destaca que ha ejercido como CFO de Domingo Alonso (1994), que en 1995 fundó el concesionario de Citroën en Las Palmas de Gran Canaria, que en 2000 comenzó la aventura internacional con la importación de las marcas del Grupo Volkswagen en Venezuela —y ese mismo año entró a formar parte del Círculo de Empresarios de Gran Canaria—, que en 2014 se convirtió en miembro del Consejo del Grupo Salvador Caetano (Portugal), que en 2018 tomó el relevo de su padre en la presidencia de Domingo Alonso Group, que tres años después también accedió a la presidencia del Consejo Aseso Regional del BBVA en las Islas —órgano al que pertenecía desde 2018— o que desde el año pasado es el accionista único de Domingo Alonso Group. Con todo, de lo que más orgulloso se siente Óliver Alonso es de continuar con el legado de su padre en la compañía y de proteger a su gente, tal es así que este año ha promovido la creación de la nueva Fundación Domingo Alonso (My People) cuyo fin será facilitar y contribuir al bienestar de todos los que forman parte de la compañía.

400 millones

Casado, padre de cuatro hijas, aficionado de la UD Las Palmas —es patrocinador del equipo amarillo desde los años 90— y apasionado del mar y la vela, Óliver Alonso Rohner lidera una empresa canaria que tiene como misión ofrecer soluciones de movilidad basadas en tecnología y cuya visión es ser el Amazon de la movilidad al situar al cliente en el centro de la estrategia de negocio. No le ha ido nada mal. Con seis unidades de negocios —importadores, retail, movilidad, tech, internacional y servicios (Gestión Financiera, Caetsu TWO, Logística, Talento & Cultura)—, la firma es importadora de las marcas Volkswagen, Volkswagen Comerciales, Audi, Skoda, Ducati, Hyundai, Honda, Honda Motos y Silence y uno de cada tres vehículos del mercado en las Islas es vendido en sus concesionarios. El mapa se completa con su facturación en 2023: 400 millones de euros.

Más allá de los números del negocio, Domingo Alonso Group, bajo la presidencia de Óliver Alonso, ha sido reconocido por Forbes como una de las 100 Mejores Empresas para trabajar durante tres años consecutivos —2022, 2023, 2024—, un reconocimiento que hace realidad uno de los credos de Sergio Alonso: potenciar el talento