A mitad de octubre los sindicatos 'dieron un golpe en la mesa' y avisaron a la Federación de Empresas del Metal y TIC de Santa Cruz de Tenerife (Femete) de que si ambas partes no llegaban a un acuerdo sobre el convenio del metal el sector se paralizaría. En esa fecha, todo parecía indicar que la provincia se vería abocada a una situación similar a la que se está viviendo actualmente en Cádiz, pero la patronal llamó al entendimiento y tras varias semanas de negociaciones este lunes ambas partes han llegado a un preacuerdo, que se hará oficial el próximo 30 de noviembre si las organizaciones sindicales lo ratifican.
El Convenio Colectivo de Siderometalurgia e Instalaciones Eléctricas de la provincia de Santa Cruz de Tenerife afecta a más de 7.000 trabajadores de las 1.500 empresas adscritas a Femete. El 33 % estas están vinculadas a la automoción, el 17 % a servicios de instalaciones y mantenimiento de electricidad, el 15 % a la siderometalurgia y construcciones metálicas, y el 7 % a la informática y telecomunicaciones. Además, en menor medida, también abarca a sectores como el aire acondicionado, fontanería, gas, maquinaria industrial, reparaciones navales, energías renovables, reciclaje, gestión de residuos o estaciones de servicio.
Subida de salarios
Hace tan solo dos semanas la subida salarial en base al IPC era el único escollo que dividía a ambas partes, misma cuestión que ahora enciende las calles de Cádiz por la falta de acuerdo. Finalmente en la provincia se ha establecido una subida salarial del 2 % para el año 2022, del mismo modo que para los años 2023 y 2024, año en el que finalizará el convenio. De manera que se garantiza que los trabajadores no perderán poder adquisitivo aunque suba el IPC.
Respecto a la subida de este indicador que se ha experimentado a lo largo de 2020 y 2021, años que entran dentro de este convenio, también se compensará a los trabajadores por la pérdida de poder adquisitivo. Por lo que el importe del IPC que se produzca en 2021 se dividirá en tres porciones iguales que se abonarán en 2022, 2023 y 2024.
Cabe destacar que el convenio del metal en la provincia de Santa Cruz de Tenerife es el que cuenta con menores sueldos de España. “La brecha salarial de lo que cobra un oficial de primera entre Tenerife y Las Palmas es de 1.000 euros al año", denunciaba hace unos días en Atlántico Hoy Isaac Pérez, miembro de CCOO. Según la tabla salarial del último convenio, un oficial de primera cobra 866,11 euros en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, sueldo que ya estaría por debajo del sueldo mínimo interprofesional.
Subrogación
Otro de los grandes obstáculos a los que se enfrentaron ambas partes para la firma del convenio es la subrogación. Esta medida afecta a las empresas con contrato de mantenimiento tanto con el sector público como privado que deberá traspasar al 90 % de su personal cuando el servicio se subrogue a una nueva empresa adjudicataria. Con lo que los cambios de empresa con cada licitación tendrán una menor afección en el trabajador y se respetarán los derechos y condiciones que tuviera con la anterior empresa.
Desde Comisiones Obreras valoran positivamente la incorporación de esta cláusula que “ha supuesto un gran logro que ha hecho que en la negociación muchas otras propuestas de la plataforma hayan quedado atrás”. Destacan que el acuerdo del 90 % de la subrogación da estabilidad a los trabajadores, quienes viven con incertidumbre por si las empresas pierden el contrato. “De nada vale tener algo más de salario si al final tenemos que soportar la pérdida de empleo y desestabilidad que supone la no subrogación”, apelan.
Trabajo en el ‘tajo’
El tercer gran punto de debate para la firma del convenio fue el denominado trabajo en el ‘tajo’ y que atañe a aquellos trabajadores cuya jornada laboral no comienza en el centro de trabajo (la norma general lo establece como lugar de inicio y fin de la jornada laboral). En los casos en los que no exista el centro de trabajo o incluso existiendo, la empresa pondrá a disposición de los trabajadores el medio de transporte para acudir directamente a los lugares asignados. De esta forma, y según el nuevo acuerdo, la jornada laboral dará comienzo cuando el vehículo se ponga en marcha y terminará en el mismo.
Además, en aquellas empresas que requieran continuamente los desplazamientos de los empleados a lugares fuera del centro de trabajo, la jornada laboral comenzará y terminará allí donde se hace la obra o presta un servicio. También se ha acordado un plus por el tiempo de desplazamiento con una hora diaria como máximo. La empresa deberá proporcionar y costear el medio de transporte para el traslado a los trabajos. Por cada hora se abonará un plus de desplazamiento de 12 euros que “se regularizará conforme a las subidas salariales que se acuerden”, destaca Femete.
Según informan desde Comisiones Obreras, “también se establece la obligación de la empresa a poner a disposición de las personas trabajadoras los medios adecuados para el registro de la jornada, móviles, tablet, etc. evitando con ello el uso de los dispositivos de las personas trabajadoras”.
Seguro laboral
Las empresas también deberán concertar un seguro que cubra los riesgos de invalidez permanente y muerte por accidente laboral o enfermedad profesional (que antes no estaban contempladas), igual para todas las categorías profesionales por una cuantía mínima de 37.858,38 euros para 2020 y que irá incrementar en base a la subida salarial.
Otro punto de interés para los trabajadores son las dietas. El trabajador podrá exigir a la empresa el adelanto de las dietas y esta deberá entregar el importe antes del viaje, pudiendo el trabajador negarse a acudir cuando la empresa no lo cumpla. El importe de las dietas en 2020 (hay que recordar que el convenio abarca de 2020 a 2024 y que lleva varios meses de negociaciones) será de 30,10 euros para todas las categorías profesionales y de 13,77 euros la media dieta.