Siete grandes cadenas hoteleras que operan en Canarias tienen previsto unirse en una gran asociación en la isla de Tenerife que competirá con la actual patronal hotelera en la provincia occidental, Ashotel. La intención con este movimiento es que las grandes cadenas tengan su propia voz a la hora de negociar los convenios colectivos, que hasta ahora se hace a través de Ashotel.
Las cadenas son Iberostar, Meliá, Riu, H10, Barceló, Piñero y Hyatt, según ha adelantado el medio El Preferente. Estas son algunas de las compañías que más peso tienen en el sector hotelero en la isla, por lo que la creación de una asociación aparte de la actual patronal, quitaría peso a la capacidad de decisión de Ashotel.
La voz de las grandes cadenas
Justo la falta de una capacidad de decisión más fuerte en el seno de la patronal hotelera es uno de los motivos que han impulsado la creación de la nueva asociación. Las grandes cadenas hoteleras pretenden así tener mayor voz a la hora de llegar a acuerdos con los sindicatos, ya que actualmente consideran que no está siendo así.
De hecho, en el Comité Ejecutivo de la patronal no están representadas ninguna de estas grandes cadenas, aunque sí grandes cadenas a nivel regional. Sí que están presentes, sin embargo, en el Consejo Directivo de la patronal. De momento, la asociación no se ha conformado oficialmente.
Una huelga general
La creación de esta nueva patronal se da en un momento en el que se quiere impulsar la negociación del aumento de salarios de los trabajadores del sector, abrir la vía a la negociación de la actualización del convenio e, incluso, la posibilidad de poner en marcha un convenio regional en el sector de la hostelería, una posibilidad que chocaría con los intereses de la patronal.
Lo más acuciante es la subida de sueldos que reclaman desde los sindicatos en ambas provincias. Como medida de presión han convocado una huelga general en Semana Santa para presionar a ambas patronales a negociar. La intención es asimismo, que la Consejería de Turismo medie en las negociaciones, para lo que hay concertada una cita entre las tres partes para mediados de marzo.
Los sindicatos rechazan las subidas salariales pactadas cuando el sector estaba casi paralizado tras la pandemia. Entonces ambas provincias alcanzaron un acuerdo de subir un 10,25% de los salarios, pero dados los beneficios récord que se están produciendo en el sector, los sindicatos reclaman que el incremento de los ingresos se debe trasladar a los bolsillos de los trabajadores.