El bunkering, un negocio clave para Cepsa en las Islas

La compañía fijó en 2017 como objetivo sumar una producción de 3,2 millones de toneladas de fueles y gasóleos en los puertos de Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife

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Bunkering en el Puerto de Las Palmas. / APLP
Bunkering en el Puerto de Las Palmas. / APLP

Canarias, en el negocio marítimo y portuario, posee una importancia capital. En medio del Atlántico, las Islas han servido –durante siglos de navegación– como refugio. Aquí, los viajeros han encontrado provisiones, consignatarios capaces de cubrir todo tipo de necesidades, un buen lugar para esconderse en plena huida, un rincón en el mundo donde realizar una escala turística y, desde hace poco más de un siglo combustible –en 1919, dos años antes que cualquier otro puto de España, comenzó a servir hidrocarburo–.

Convertir parte de sus puertos en una gasolinera es una de las transacciones de más rentabilidad en el Archipiélago. Los números no mienten. En 2021, por ejemplo, a través del bunkering –término en inglés con el que se conoce al avituallamiento de combustibles líquidos a los barcos–, los puertos de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria movieron casi 2,5 millones de toneladas. Y ahí, justo en ese ejercicio de compra y venta, Cepsa ha cocinado durante las últimas décadas una buena porción de su negocio.

Holding de Abu Dabi

La compañía, propiedad de Mubadala Investment Company –un holding del Gobierno del Emirato de Abu Dabi considerado como un fondo soberano de inversión–, es investigada por el Juzgado de Instrucción Número 2 de Las Palmas de Gran Canaria por un presunto perjuicio a la Agencia Tributaria Canaria de 7,8 millones de euros por una actividad relacionada con el bunkering: suministrar a través de su filial Petrocan un tipo de combustible que tributa a 222 euros los mil litros –el gasóleo– y declarar otro tipo –fuelóleo– que cotiza fiscalmente a 0,56 euros. Las pesquisas arrancaron en 2019, justo dos años después de que Cepsa situara Canarias a la cabeza de su negocio de avituallamiento de combustibles.

En 2017, en los puertos de las capitales del Archipiélago, las cuatro factorías de Petrocan tenían como previsión sumar una producción de 3,2 millones de toneladas de fueles y gasóleos. Su objetivo era situar a Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife por delante de Algeciras, que tenía como proyección generar 2,7 millones de toneladas de combustibles marinos. En Canarias, Cepsa controla el 100% del negocio del bunkering en Santa Cruz de Tenerife, mientras que en Gran Canaria lo comparte con Aegean, Orix y Península Petroleum.

8.000 repostajes en 2021

El Puerto de Las Palmas acogió 12.571 escalas de buques en 2021. De esa cifra, más de 8.000 de esas paradas tenían entre sus propósitos el repostaje y una tercera parte tenía un solo objetivo: adquirir combustible antes de seguir su camino. En este contexto, la Autoridad Portuaria de Las Palmas declaró estratégico el bunkering en septiembre

Un par de datos dan fe de esa relevancia. El año pasado, La Luz fue uno de los puertos más importantes de España: fue el octavo en tráfico portuario (medido en toneladas) –por delante estuvieron los puertos de Algeciras, Valencia, Barcelona, Cartagena, Bilbao, Tarragona y Huelva–, pero su peso en el bunkering fue mucho mayor –sólo el Puerto de Algeciras apareció por delante en avituallamiento de combustibles líquidos–.