El pueblo de Masca, en la isla de Tenerife / Tenerife ON
El pueblo de Masca, en la isla de Tenerife / Tenerife ON

No es Perú: el pueblo entre montañas que parece Machu Picchu pero está en Canarias

Un pintoresco pueblo canario, aíslado hasta los años 90, que recuerda a la ciudad de Machu Picchu

Clara Torres

Actualizada:

Cuando uno piensa en un paisaje entre montañas, es fácil que se venga a la cabeza las ruinas incas de Machu Picchu. Sin embargo, no hace falta cruzar el Atlántico ni escalar los Andes para ver algo parecido. En pleno corazón de las Islas Canarias existe un pueblo que, por su geografía y disposición sobre el terreno, recuerda a la ciudad peruana. Un valle escondido donde la arquitectura tradicional y la naturaleza se dan la mano: Masca.

Masca: el Machu Picchu canario

Ubicado al noroeste de Tenerife, en pleno Parque Rural de Teno, Masca es un caserío rodeado de abruptos barrancos, paredes verticales y caminos zigzagueantes que recuerdan a las sendas incas que suben a las alturas de Cusco. Su ubicación entre montañas, a más de 600 metros sobre el nivel del mar, hace que llegar hasta aquí sea parte de la experiencia.

Asombra no solo por las vistas panorámicas de sus miradores, sino por la sensación de aislamiento de lugar. Un pueblo que parece detenido en el tiempo, con casas de tejados rojizos y paredes de piedra. Famoso también por sus huertas escalonadas y sus callejuelas empedradas que parecen sacadas de otra época.

Un pueblo con mucha historia

Masca fue, durante siglos, un lugar prácticamente inaccesible. Hasta los años 90 del siglo pasado, apenas existía una carretera que comunicara el caserío con el resto de la isla. Este aislamiento forzó a sus habitantes a desarrollar una economía de subsistencia basada en la agricultura, la ganadería. Las terrazas cultivadas, aún visibles en las laderas empinadas, son testimonio de esa lucha constante por arraigarse a un suelo hostil pero fértil.

Hay quienes aseguran que Masca fue refugio de piratas. Aunque esta teoría no está documentada, lo cierto es que su orografía favorecía el paso discreto hacia la costa. A día de hoy, es un rincón histórico, con antiguos lagares y hornos de pan, en el que siguen vivas las leyendas que aún cuentan sus habitantes.

Calle del pueblo de Masca / El Periódico
Calle del pueblo de Masca / El Periódico

Un entorno natural único

Masca se encuentra en el Macizo de Teno, un espacio con una gran biodiversidad. Los barrancos que lo rodean albergan especies endémicas de flora, como laurisilva y el cardo borriquero, y fauna, como el lagarto tizón y el halcón tagarote.

El sitio más popular del valle es el Barranco de Masca, una ruta de senderismo que atrae cada año a miles de visitantes. El recorrido, de unos 5 kilómetros, desciende desde el caserío hasta una playa salvaje a orillas del Atlántico. Es un sendero exigente, no apto para cualquiera, pero considerado uno de los más espectaculares de toda Europa

Turismo sí, pero con control

En los últimos años, Masca ha vivido un auge turístico notable. Su parecido con Machu Picchu y la viralización de sus paisajes en redes sociales lo han convertido en uno de los destinos más buscados de Tenerife. Esta afluencia ha obligado a las autoridades locales a implementar medidas de control y regulación para evitar el deterioro del entorno.

Hoy en día, el acceso al Barranco de Masca requiere reserva previa y se han establecido cupos diarios para proteger tanto el ecosistema como la experiencia del visitante. También se han rehabilitado senderos y reforzado la seguridad y para promover un turismo más responsable.

Gastronomía y cultura local

A pesar de su tamaño, Masca cuenta con varios restaurantes y cafeterías con una amplia gama de productos locales. La cocina del lugar bebe de la tradición tinerfeña: carnes a la brasa, quesos artesanales, mojos, papas arrugadas y postres caseros, como el bienmesabe o el frangollo.

También hay un pequeño museo etnográfico del caserío, donde se recogen utensilios tradicionales y fotografías antiguas que ayudan a entender la vida en Masca antes de la llegada del turismo. Para los amantes de la artesanía, hay talleres y tiendas que ofrecen piezas únicas elaboradas a mano, desde cestería hasta cerámica.

Cómo llegar y qué tener en cuenta

Llegar a Masca no es sencillo, y eso forma parte de su encanto. Desde Santiago del Teide o Buenavista del Norte, hay carreteras estrechas con curvas cerradas y vistas espectaculares. Se recomienda conducir con precaución, especialmente en temporada alta. Otra opción es tomar alguno de los servicios de guaguas que conectan con el caserío, o bien apuntarse a una excursión organizada.

Para visitar el barranco, es imprescindible informarse previamente y realizar la reserva a través de los canales oficiales.