La presidenta del Partido Popular en Lanzarote, Astrid Pérez, ha condenado la retirada de la Cruz de los Caídos de la plaza de Las Palmas, un símbolo de carácter franquista, por considerar que "supone un ataque injustificado a nuestras raíces cristianas y culturales". El Cabildo de Lanzarote, gobernado por Coalición Canaria y Partido Popular, retiraron la cruz en el marco de unas obras de rehabilitación de la plaza con la intención de no volver a colocarla en virtud de la Ley de Memoria Histórica.
A la retirada de la cruz también se suma la retirada de una placa franquista. La Cruz de los Caídos es un monumento conmemorativo construido durante el régimen franquista en honor a quienes murieron en el bando nacional. Pese a la condición de su existencia para Pérez "no era franquista: era de todos" y en su exigencia de "respeto" a "nuestras tradiciones" reclama la reposición de la cruz franquista.
"Ataque injustificado"
"Como presidenta del Partido Popular de Lanzarote y La Graciosa lamento profundamente la retirada de la cruz de la plaza de Las Palmas en Arrecife. Esta decisión, tomada sin consenso ni respeto por la historia local, supone un ataque injustificado a nuestras raíces cristianas y culturales.
Pese a que este elemento está presente en el catálogo de vestigios franquistas, la también presidenta del Parlamento de Canarias, considera que "no contenía ninguna referencia franquista ni vulneraba la Ley de Memoria Histórica. Formaba parte del diseño original de la plaza realizado por César Manrique y ha sido, durante décadas, un símbolo de identidad para los arrecifeños".
"Me preocupa que se intente ideologizar un elemento religioso con el único fin de eliminarlo. Lanzarote ha sido siempre ejemplo de convivencia, y no podemos permitir decisiones que buscan dividir y enfrentar", ha manifestado a través de un comunicado.
La historia
La Cruz de los Caídos de la plaza de Las Palmas, frente a la iglesia de San Ginés en Arrecife, fue erigida en 1950 durante la dictadura franquista. Financiada por el Gobierno Civil y el Movimiento, fue concebida como homenaje exclusivo a los “caídos por Dios y por la Patria” del bando nacional durante la Guerra Civil Española. Su instalación coincidió con la visita del dictador Francisco Franco a Lanzarote ese mismo año, aunque no fue bendecida oficialmente hasta 1956, en un acto vinculado al aniversario de la fundación de Falange.
El monumento, compuesto por una gran cruz de piedra sobre un pedestal conmemorativo, se ubicó en el corazón de la plaza tras su remodelación por César Manrique y Luis Morales Padrón. La inscripción de la placa exaltaba explícitamente a los combatientes del bando sublevado, lo que con el tiempo lo convirtió en un símbolo de controversia, especialmente a medida que la sociedad española avanzaba hacia una mayor conciencia democrática y memoria histórica.
En 2024, en aplicación de la Ley de Memoria Democrática, el Cabildo de Lanzarote decidió retirar la cruz y la placa durante las obras de rehabilitación de la plaza, con fondos europeos Next Generation. El informe del Catálogo de Vestigios Franquistas de Canarias concluyó que el monumento infringía la ley por ensalzar únicamente a uno de los bandos

