El restaurante favorito de Almodóvar en Lanzarote / HOTEL PALACIO DE ICO
El restaurante favorito de Almodóvar en Lanzarote / HOTEL PALACIO DE ICO

Este es el restaurante favorito de Almodóvar en Lanzarote: un espacio tradicional rodeado de arte

Almodóvar escogió un rincón muy especial de la isla, un lugar que combina siglos de historia con una propuesta culinaria reconocida por guías gastronómicas de prestigio

Irene Cartaya

Cuando el cine y la gastronomía se dan la mano, el resultado puede ser tan memorable como una gran película. Eso es precisamente lo que ocurrió en Lanzarote, donde Pedro Almodóvar celebró el final del rodaje de su nueva cinta rodeado de su equipo y de un entorno que respira tradición, arte y sabores locales.

El director manchego escogió como escenario un rincón muy especial de la isla, un lugar que combina siglos de historia con una propuesta culinaria reconocida por guías gastronómicas de prestigio. Allí, bajo la luz de la Villa de Teguise, la última escena no fue de celuloide, sino de una mesa compartida.

Un rodaje en Lanzarote

La película, titulada Amarga Navidad, se rodó entre Madrid y Lanzarote, y llegará a los cines en 2026. En este proyecto, Almodóvar volvió a rodearse de un elenco de primer nivel con nombres como Bárbara Lennie, Leonardo Sbaraglia, Aitana Sánchez-Gijón, Victoria Luengo, Milena Smit, Quim Gutiérrez y Patrick Criado.

El cineasta y su productora, El Deseo, eligieron para hospedarse y trabajar el hotel Palacio de Ico, un espacio que no solo ofreció comodidad, sino también inspiración. Allí encontraron un entorno perfecto para combinar largas jornadas de rodaje con momentos de descanso y celebración.

Historia y arquitectura

El Palacio de Ico es mucho más que un hotel gastronómico. Su construcción data de 1690 y constituye un ejemplo luminoso de la arquitectura señorial canaria. Fue incluso incluido por César Manrique en su obra Lanzarote, arquitectura inédita, lo que lo sitúa en el mapa de los edificios históricos más singulares de la isla.

Propiedad de Sonsoles López y Eduardo Riestra, este lugar integra el arte en su esencia. En sus salas y habitaciones cuelgan obras de artistas de renombre, como la suiza Heidi Bucher, que vivió y trabajó en este espacio, el lanzaroteño Ildefonso Aguilar y fotografías de César Manrique captadas por Linus G. Jauslin en los años 70. Todo ello convive con piezas de artesanos locales, creando un ambiente donde tradición y creatividad se entrelazan.

Gastronomía de autor

El encargado de seducir al paladar de Almodóvar y su equipo fue el chef madrileño Víctor Valverde, discípulo de maestros como Martín Berasategui y Sergi Arola. Bajo su dirección, el restaurante del Palacio de Ico ha logrado un lugar destacado, con recomendaciones en la Guía Michelin y la Guía Repsol.

La bodega está en manos del sumiller grancanario Iván Monreal, premiado en varias ocasiones por su trayectoria, y responsable de una carta que equilibra referencias locales, nacionales e internacionales, siempre con una atención especial a los vinos de Canarias.

Producto de kilómetro cero

La propuesta culinaria del restaurante se centra en el producto local de Lanzarote. Entre los ingredientes que protagonizan la carta destacan el salmón y los quesos de Uga —galardonados en los World Cheese Awards—, el pulpo y el atún de la isla, gambas y carabineros de La Santa, cochino negro canario, tomates de Tinajo, batatas del jable y papas yema de Lanzarote.

Valverde trabaja con una filosofía clara: respetar las características del producto y realzar su sabor con elaboraciones sencillas, frescas y visualmente atractivas. Pocos ingredientes, máxima calidad y una presentación que convierte cada plato en una experiencia sensorial.

Una experiencia completa

El restaurante se encuentra en la entrada de la casona, con una vinoteca que da la bienvenida al comensal. Desde allí se accede al comedor interior, ideal para quienes buscan intimidad, o a la terraza del patio central, perfecta para disfrutar del clima isleño. Incluso cuenta con una pequeña terraza urbana a pie de calle, que permite sentir de cerca la atmósfera de la Villa de Teguise.

No es extraño que Almodóvar y su equipo encontraran en este lugar el escenario perfecto para poner punto final a semanas de rodaje. Entre paredes históricas, obras de arte y la mejor cocina local, la celebración fue también un homenaje a la isla que acogió parte del proyecto.

Un rincón con alma

El Palacio de Ico representa la fusión de lo mejor de Lanzarote: historia, arquitectura, arte y gastronomía. Para los visitantes, se convierte en una parada obligada no solo por la calidad de su cocina, sino también por el espíritu creativo que impregna cada rincón.

Que Pedro Almodóvar lo eligiera para compartir la clausura de su película no es casualidad. Es la prueba de que este espacio ha sabido mantener viva su esencia y, al mismo tiempo, reinventarse como un lugar donde el cine, el arte y la cocina encuentran un mismo lenguaje.